Los colores, los estilos de las tapas y todo detalle de tonalidad de los libros pueden decorar la biblioteca de manera especial, tan solo odenándolos de manera diferente.
El vestidor debe ser lo suficientemente grande como para colocar todo tipo de prendas de vestir, calzados, alajas... y que también nos permita cambiarnos allí dentro.
Será difícil encontrar azulejos iguales a los ya instalados. Para que no haya diferencia de colores, lo mejor es reemplazarlos y pintar todo con un color uniforme. Veamos el procedimiento.