El aspecto de las semillas es muy hermoso, y ciertamente que lo podemos aprovechar para la decoración de nuestro hogar. Con semillas se pueden hacer centros de mesa, adornos cálidos y decoraciones de todo tipo, algunas de las cuales pueden ser hechas por las manos de los pequeños de la casa.
La próxima vez que vayas a la tienda de productos naturales, fíjate qué cantidad de semillas hay y qué lindos colores tienen para hacer adornos. Veamos algunas ideas para usarlas
Decorar frascos con semillas es una idea sencilla que queda muy linda y en la que los pequeños de la casa pueden participar. Para ello, elige semillas de lindos colores, pinta los frascos con pegamento y esparce las semillas por encima. También puedes hacer rodar el frasco sobre un plato llano con semillas, para que se adhieran bien.
Si colocas una vela candelita dentro de un frasco forrado con semillas, obtendrás un candelabro muy bonito que irradia una cálida luz. Y si forras otros contenedores con semillas tendrás recipientes para la cocina muy lindos, macetas decoradas, portalápices con semillas, etcétera.
Combinando semillas grandes, pequeñas, de diversos tamaños y colores puedes formar cuadros rústicos hechos en casa o hacer decoraciones para tarjetas, cajas o souvenirs.
Para ello, tienes que primero dibujar el modelo sobre la superficie, ir pintando con pegamento por secciones y espolvorear las semillas para que se adhieran sobre el dibujo y formen los colores. Sólo ten en cuenta que para que el adorno te quede bien terminado debes dejar secar bien entre una capa y otra. Antes de dejar secar, acomoda las semillas que se han pasado de las líneas del dibujo con la ayuda de un palito o la punta de un lápiz.
Con pepitas, semillas, bayas y también carozos secos puedes hacer muchas decoraciones sencillas, simplemente colocando velas en un lindo contenedor de cristal lleno de semillas. A estas delicados adornos con semillas caseros, típicamente otoñales, puedes agregarle otros productos que te brinda la naturaleza, como flores frescas, flores secas, arena, piedritas, ramas con brotes, cañitas de bambú, piñas, caracoles, estrellas de mar y los elementos que a ti te gusten por sus colores, por sus formas y por los aromas que esparcen por la casa.