La armonía es un principio de diseño; para decorar hace falta lograr equilibrio en colores, formas y texturas, así como en la iluminación del ambiente. Todos los elementos decorativos forman parte de un todo, el cual, si se dispone apropiadamente, es armónico, agradable y se dice que está bien decorado. Entonces ¿cómo se logra la armonía en decoración?
La armonía en formas, colores, texturas, luces, materiales y distribución de los objetos en el espacio se logra observándolas como un todo para hacer que combinen entre sí. Sin embargo, para combinar objetos no tienen que ser éstos iguales o similares.
En decoración de interiores, es importante tener en cuenta otros principios de diseño como el balance, el contraste y el ritmo de los elementos, para que sean armónicos, combinen bien y creen un ambiente agradable, cómodo y estéticamente bello.
El balance significa disponer correctamente los objetos en un espacio. Cuando se colocan los muebles en espejo de un lado y otro de la habitación, el diseño será simétrico, de lo contrario será asimétrico, radial, etcétera. Sin embargo, no tiene por qué tener formas geométricas; el principio de balance significa manejar bien las áreas vacías, de modo que el conjunto de muebles y espacios desocupados tenga un buen balance (que sea bonito visualmente, que sea cómodo de transitar, etc.).
La armonía en decoración se logra haciendo que los colores, las formas y las texturas sean compatibles y no luchen entre sí. Esto no significa que deban ser iguales ni tampoco diferentes, sino que deben tener una unidad que le de un carácter al espacio. La Unidad es también un principio de diseño.
El balance de los elementos es importante y esto se puede lograr combinando y contrastando las formas, los colores y las texturas. El contraste enriquece el diseño, lo hace interesante, y éste es otro principio de diseño de interiores muy importante y a tener en cuenta al hacer combinaciones decorativas.
La combinación de iguales y diferentes permite lograr armonía en decoración. El ritmo es la repetición de elementos iguales, ya sean colores, líneas o formas geométricas, y la variedad es crear diversidad para quebrar la monotonía.
El balance, la unidad, el contraste, el ritmo y la variedad son principios de decoración que permiten combinar los elementos decorativos para lograr un conjunto bello, actual y armónico.