Si bien Papá Noel (Santa Claus, el Viejito Pascuero u otros nombres) arriba a los hogares en la madrugada del 25 de diciembre, cargando los regalos que deposita debajo del pino para que los niños puedan sorprenderse al amanecer, lo cierto es que por cuestiones de practicidad los duendes mágicos de Papá Noel (ya sabes: los que viven en casa junto con los niños) suelen dejar los regalos con días de anticipación.
Una manera de no romper la ilusión para los ojos de los más pequeños es explicar que los regalos allí presentes son mera utilería, y que en la noche de Navidad serán reemplazados por los verdaderos. Así, podrás lucir tus paquetes envueltos desde antes de la llegada del generoso símbolo de la Navidad, sin romper con las tradiciones y el encanto de la magia de los renos voladores.
Un pino o árbol de Navidad bellamente decorado e iluminado es, quizás, el principal elemento decorativo que nuestro hogar luce en la Navidad. Pero nada lo iguala si, a sus pies y por debajo de la base de sus ramas, luce paquetes envueltos con cintas y moños.
Para ello, envuelve tus regalos en cajas forradas con papel de regalo o de envoltorio, o con papeles de colores. Rodéalos en su ancho y largo con una cinta de un color contrastante, y cierra con un gran moño en la parte superior. Puedes usar el mismo color de papeles, o envolver las cajas en diferentes colores. Esto dará a la decoración de tu hogar un toque mágico.
También puedes aprovechar para crear falsos regalos (estos sí serán utilería, e incluso puedes prepararlos junto con los niños para que vean que se trata de decoraciones y nada más), creando cajas con cartones viejos y forrándolas o recubriéndolas con papeles lisos o estampados de colores rojos y verdes. Cierra con cintas y moños dorados, y coloca las cajas en un rincón, o en el jardín.
Puedes conservar estas cajas decoradas (en el estilo que prefieras) para llenar el espacio vacío debajo del pino luego de la apertura de presentes en la Navidad. Así no te quedarás con el sitio vacío, y retomarás la magia y la anticipación de la Navidad hasta el día de Reyes, cuando desarmas el pino navideño hasta la siguiente temporada.
Coloca regalos envueltos (falsos, vacíos) en todos los rincones, incluyendo el ingreso o el pórtico, sobre mesas, y hasta pequeñas cajillas en el cuarto de baño. Una manera especial de complementar la decoración navideña de tu hogar.