Los elementos que utilizamos para complementar la decoración del hogar tienen su significado, a pesar de que tradicionalmente se los asocia con la religión católica, razón por la cual muchas familias optan por obviarlos.
Por ejemplo, hay muchos orígenes concebidos al pino de la Navidad. Sin embargo, hoy se coloca en las decoraciones ortodoxas, religiosas y urbanas por igual. Simboliza la fe y la esperanza, aporta una imagen de serenidad y estabilidad, y es el principal complemento decorativo del hogar. Puedes usar pinos, abetos u otras especies vegetales, incluso símiles modernos construidos con diversos materiales.
Entre los adornos: las bolas y las estrellas simbolizan a las originales manzanas utilizadas, símbolos de benevolencia, abundancia y devoción; las luces simbolizan la protección y la sabiduría, y también el culto a lo divino y la luz en el mundo; las herraduras son símbolos de la buena suerte; las piñas son símbolos de la inmortalidad; la estrella colocada en la parte superior sí tiene una significación religiosa: simboliza a la estrella de Belén.
El Belén representa o simboliza el nacimiento de Jesús. Según la costumbre religiosa, se monta el 8 de diciembre sin el Niño, que será sumado en la medianoche entre el 24 y el 25 de diciembre. En hogares no religiosos, el Belén puede representar a la cultura y a la importancia de la familia, en particular en estas fiestas.
Los Reyes Magos o tres Sabios son “miembros” del pesebre. Representan también la magia y nos recuerdan al convide de regalos en esta fecha.
Es el encargado de repartir la magia de la Navidad. Aunque se trata de un constructo urbano y cultural (además de la asociación con San Nicolás en la fe cristiana), Papá Noel es el elemento más representativo de la Navidad, en especial para los niños. Nos recuerda a la bondad, a la felicidad y a la alegría.
La corona en generalmente colgada en las puertas, en señal de bienvenida y, a la vez, de protección. Originalmente, la corona se desplegaba horizontalmente y se acompañaba con cuatro velas. Debe ser de color verde, en símbolo de la vida, y de forma circular (sin principio ni fin, como queremos que sea la felicidad).
Aunque cada país tiene su propio menú representativo, hay algunos alimentos que se repiten al norte y al sur, al este y al oeste del mundo. Entre ellos, el Pan Dulce o la Rosca son símbolos de prosperidad, y es el agradecimiento a las bondades de las cosechas. El turrón recuerda a la felicidad y a la pureza (además de que se debe partir con las manos para ser compartido, en señal de amor y amistad).