Con el paso del tiempo, las ofertas de fin de estación y las promociones de fechas especiales nos dan la grata posibilidad de renovar nuestras prendas de vestir, nuestros objetos decorativos y todo tipo de elementos, para renovar las energías de nuestra casa y de nuestra vida. Sin embargo, es vital deshacernos de las anteriores para crear espacio suficiente a estos nuevos aportes. Pero la verdad es que, más a menudo de lo que quisiéramos admitir, somos incapaces de desprendernos de ciertos objetos. He aquí una buena idea para que cada cosa encuentre su lugar de guarda, hasta en las habitaciones y en los hogares más pequeños.
En alacenas y espacios de guarda menores, aprovecha los contenedores apilables. Estos contenedores plásticos son ideales para que cada elemento encuentre su lugar, maximizando el espacio de guarda y el orden de todo tipo de espacios. También te ayudarán a ahorrar, ya que al ser cerrados en forma hermética, logran preservar su contenido de manera magistral. Esta es una idea genial para las salas de labores: prueba reemplazar tu costurero desordenado por pequeños contenedores para separar botones, hilos, ganchos, alfileres y demás, cada uno en su propio contenedor encastrable o apilable.
Aprovecha cada espacio disimulado para dar guarda a todo tipo de objetos en contenedores. Utiliza los dorsos de las puertas para colocar estantes pequeños, coloca cajas de cierre hermético debajo de la cama, y aprovecha la zona debajo del lavabo del baño, por ejemplo, para maximizar tu espacio de guarda de manera prolija y ordenada.
En el resto del hogar, aprovecha las alturas y las esquinas. Coloca estantes, ménsulas y estanterías en las zonas más altas de pasillos y paredes, para dar guarda a los elementos de menor uso. Coloca ménsulas a unos 30 centímetros desde el techo para colocar allí libros, abrigos, utensilios de cocina de poco uso, y viejas herramientas o restos de pintura que ya no uses tan a menudo. Este sitio es también ideal para preservar álbumes de fotos y recuerdos que no quieras desprender de tu vida, pero que no consultes tan a menudo, como también sucede con apuntes y libros de la época de estudiante.
Los armarios, alacenas y placares no logran preservar todo lo que quisiéramos. Para aprovechar sus espacios, coloca estantes (o estanterías) donde puedas. Aprovecha la pared del fondo de los placares de ingreso para colocar más ubicación de guarda. Coloca contenedores en el lado interior de las puertas para maximizar el espacio. Los objetos más pequeños pueden hallar su sitio allí, al igual que corbatas, cintos, pañoletas y chalinas: intenta colocar perchas especiales o barras pequeñas en el envés de las puertas de placares y armarios, para que cuelguen de allí y no ocupen lugar extra.
Aprovecha también las bolsas al vacío. Estas bolsas se presentan en el mercado en una gran variedad de tamaño. Posee un sistema de cierre hermético y una válvula al centro, que se utiliza para succionar el aire interior con la ayuda de una aspiradora. Estas bolsas permiten ahorrar hasta dos tercios del volumen de los elementos de guarda, y son ideales para guardar allí frazadas, cobertores o grandes abrigos durante el verano.