Un accesorio sumamente versátil en la decoración es un lindo puff, porque será pieza decorativa en el salón, juguete en el cuarto de los niños y cama para mascotas en el porche, según el uso que quieras darle. Un conjunto de puffs en un ambiente te será de gran utilidad cuando lleguen visitas y necesites brindarles un asiento, para hacer que se sientan cómodos y relajados.
Coser un puff no es complicado como se suele pensar, es un trabajo de bricolaje muy divertido de realizar ¡y adorarás el resultado!
Materiales necesarios:
Retazos de tela
Guata (relleno)
Tijeras
Máquina de coser
Alfileres
Papel y lápiz
Para comenzar, dibuja en una hoja grande de papel una forma de pétalo en una medida aproximada de 60 cms. de largo y 15 cms. de ancho, dependiendo de la medida que quieras hacer el puff.
Corta el dibujo y utilízalo como molde para trazar en el reverso de la tela con tiza blanca muchos pétalos, teniendo en cuenta que ésta será la medida del diámetro del puff una vez concluido.
Recorta los pétalos dejando 1 cm. de espesor para el margen de costura.
Pon sobre la mesa los pétalos verticales alineados unos con otros con el estampado de la tela hacia abajo, y procede a unirlos con alfiles en la mitad del largo.
Haz un círculo y mira si es apropiada la medida para el uso que quieres darle; y en este momento es cuando puedes agregarle o quitarle pétalos para hacer más grande o más pequeño el puff.
Cose todos los pétalos con la máquina de coser, dejando el último tramo libre para poder dar vuelta la pieza y rellenar el almohadón.
Gira la tela y coloca dentro el relleno. Para hacerlo de forma cómoda y rápida, puedes armar con cartulina un embudo, cerrarlo con cinta, colocarlo en la abertura y pedir a alguien que te ayude a rellenarlo. Pon relleno según tu gusto, pudiéndolo dejar más o menos abultado.
Cierra la abertura con puntadas pequeñas y golpea el puff hasta darle una forma aplanada en los vértices superior e inferior.
Hacer un puff es un trabajo sencillo con un resultado decorativo, práctico y divertido.
El efecto final será en base a las telas que elijas para coser el puff. Un diseño infantil tendrá color y puedes darle una textura suave con piel sintética. En la sala puedes optar por colores sobrios o alegres, siempre que armonicen con el resto de la decoración. Una sugerencia es utilizar la paleta de colores de las cortinas y muebles logrando contrastes y armonías.