Forrar el interior de los armarios es una buena idea de decoración, además de una forma sencilla de restaurarlo protegiendo las prendas de ropa y otros artículos que se guardan en él.
Hay múltiples materiales con los cuales se puede forrar el interior de un armario, dependiendo del resultado que se desee lograr. Con restos de papel pintado quedará restaurado en su interior y combinará a la perfección con la decoración de la habitación, pero también se puede utilizar papel estampado de colores, kraft, reciclado o tela.
Para forrar la parte interna de un mueble, el primer paso es quitar los cajones y los estantes, los cuales se pueden recubrir también, colocándolos en su sitio nuevamente al finalizar el trabajo, y una vez que se haya secado completamente el pegamento.
Un trabajo previo esencial para que el papel o tela con la cual vayas a forrar un mueble quede liso y suave al tacto, es cubrir los agujeros que pueda tener la madera con masilla de carpintero, lijar la superficie y quitar el polvillo con un cepillo de cerdas blandas. Una vez que la superficie interior esté uniforme, lijada y limpia, el armario se puede comenzar a forrar.
Mide el interior del armario y anota en un papel las medidas de los estantes, paredes o fondo. Luego, corta el papel en esas medidas, dejando unos centímetros extra para hacer las solapas y montar de forma que no queden intersticios vacíos sin revestimiento.
Pon cola vinílica en un recipiente y dilúyela con un poco de agua. También puedes utilizar pegamento de papel pintado u otro adhesivo. Aplica el pegamento en una sección del interior del mueble utilizando una brocha, y luego coloca el papel alisándolo con un paño limpio, desde el centro hacia los bordes, de modo que no queden burbujas de aire. Dobla las solapas y en los sitios visibles empareja el papel cortándolo con un cúter.
Haz el mismo procedimiento en todo el interior del mueble, y por último, corta tiras de papel para forrar los cantos de los estantes y otras zonas difíciles. Una vez que el pegamento se haya secado, vuelve a colocar los cajones, estantes y otras partes del mueble que hayas desmontado al comenzar.