Un antimacasar o funda para silla es un forro que se coloca en el respaldo del asiento o sofá, y se usa para proteger la tapicería. En decoración, también sirve para decorar, pues permite renovar cambiando los colores y los estampados de los muebles de asiento.
El nombre antimacasar proviene de una historia singular. En la época victoriana se usaba en el cabello una loción que dejaba manchas en la tapicería de sillas y sillones, y esa loción, llamada “macasar”, fue la que dio origen a estos forros protectores de muebles.
Desde un primer momento se confeccionaron estos forros atendiendo a la decoración, en las mismas telas de la tapicería del asiento o en un color haciendo juego. Más adelante, comenzaron a usarse estampados e impresos sobre los antimacasar, haciéndose muy populares en las compañías de transporte y otros sitios públicos.
La confección de un antimacasar suele ser sencilla, pues se emplea el respaldo de la silla o sillón como un molde desde donde confeccionar las plantillas para la costura. La pieza puede ajustar perfectamente, pero es aconsejable que uno de sus lados sea elástico o se ajuste mediante un nudo, una moña o botones con ojal convencional u ojales de lazo.
Otra forma de hacer un antimacasar es simplemente colocar una tela que cubra el respaldo de sillón, que puede ser un tejido hecho a mano u otro textil.
Luego de que se han tomado las medidas del respaldo se le agregan 2 centímetros para la costura y se confecciona el forro según la tela, las funciones del antimacasar y la frecuencia en la que será lavado.
Las telas para confeccionar una funda para silla se eligen del mismo estilo que la tapicería original, o se puede usar una tela ligera de fácil lavado. Los colores, estampados o diseños, quedan a elección del decorador, y con diferentes forros puede renovarse la decoración cuando se desee.
Del mismo modo, un antimacasar puede proteger el asiento de un sofá, de una silla o sus posabrazos. Pero en todo caso, si se quiere proteger todo el mueble puede hacerse un forro a medida que lo cubra por completo.
Por lo general, los antimacasar cumplen la función de proteger un sector específico del mueble que tiene roce continuo, y esto termina por destruir la tapicería de un mueble costoso.
