La elección de las sillas es un tema al que puedes, y deberías, prestarle especial atención. Si hubiera un juego de comedor que te gusta, cuya mesa es adorable, presta también atención a las sillas y define si es el juego que en verdad deseas, o si prefieres sólo la mesa para comprar sillas aparte, mejores para sus funciones y de acuerdo a tus deseos y necesidades.
La elección de las sillas no debe realizarse en función sólo de su estética. De hecho, la estética es el último factor que observaremos. El primero es la comodidad en su uso y esto, también, dependerá en gran medida del propio uso a dar.
Si tienes sillones y piensas usar las sillas sólo para comer, pues deben ser confortables para permanecer sentados un buen rato, en especial si sueles recibir amigos en casa y las sobremesas se extienden. En cambio, si no posees sillones, asegúrate de que las sillas sean cómodas para comer (en una posición más erguida) y también para sentarse a conversar o realizar actividades.
Ya determinada la función de la silla y realizada entonces la elección, es momento de determinar su calidad. Asegúrate de comprar una de buena calidad aunque te cueste más dinero. La silla debe mantener su estructura con el balanceo propio del uso (en particular si en casa hay niños y adolescentes que se mecen), sin que se produzcan debilidades a la estructura ni chillidos.
También asegúrate de adquirir una realizada con materiales de buena calidad. Maderas tratadas y resistentes, un buen peso, caños bien terminados, tejidos de tapicería de alta calidad y resistencia. Esto procurará años de buen uso sin necesidad de reparaciones y mantenimientos tan dedicados.
Finalmente, resta elegir las sillas en función de su diseño. En especial si tienes ya una mesa en torno a la que se ubicarán las mismas: deben conservar el mismo estilo, aunque no sean idénticas. Tener sillas lineales y angulosas en torno a una mesa oval de patas labradas puede no arrojar la mejor estética. Fíjate en el diseño general de la mesa para conocer las líneas básicas de diseño que las sillas deberían seguir.
También conoce el tamaño de las sillas que estás por adquirir. Siéntate en ellas y asegúrate de que el alto del asiento sea el adecuado, que sea confortable y apropiado. También comprueba el ancho, para determinar con certeza si las sillas podrán acomodarse bien en torno a la mesa, tanto en el ancho del asiento como el de las patas (también debes tener en cuenta si la mesa tiene patas anchas u otras características que pudieran impedir la colocación de las sillas por debajo de la tapa, cuando la mesa esté sin uso). Y, por último de todo, define el color, estilo específico y los detalles estéticos con función.
Ahora ya sabes cómo elegir las sillas más apropiadas, duraderas y adecuadas para tu ambientación general.
