Renovar la decoración de un ambiente es una tarea demandante, tanto para nuestra creatividad y fortaleza física, como para nuestro presupuesto. Pero hay maneras simples y efectivas de cambiar por completo el estilo y aspecto de un ambiente, haciendo pequeños cambios por demás efectivos sobre las piezas de mobiliario, y especialmente sobre sus patas.
En este proyecto puedes usar virtualmente cualquier mueble. Paradores, cómodas, armarios, mesas, hasta sillas y sillones, o baúles. También puedes aprovechar para volver a poner en circulación aquél viejo mueble que ya no usas, pues su estilo general no va con tu decoración actual.
Ponlo en condiciones, vaciándolo, lijándolo, repara los sectores que lo requieran y refuerza su estructura. Luego, voltéalo para dejarlo con la base hacia arriba. Es el momento de renovar su apoyo.
Un mueble de base plana puede ser simplemente montado sobre patas, y un mueble con patas puede verse renovado. Retira las existentes, si las hubiera, y reemplázalas por otras en estilos contrastantes y llamativos, si es posible, también en un color diferente al del resto del cuerpo (existente o del color que quieras pintarlo).
En el mercado y en tiendas de muebles usados podrás encontrar patas talladas, llamativas, de muchos estilos, materiales, tamaños y precios. Pero aquí puedes ser creativo: manda cortar dos caras planas en bolas de madera, y ajústales tarugos de encastre para colocar singulares patas esféricas, o acondiciona cuatro floreros o tallados de madera, mejorando su resistencia (puedes rellenarlos si hiciera falta).
Ya colocadas las patas, lija y pinta el mueble en el estilo que prefieras. Puedes hacer pintura plana o decorativa, y en las más diversas técnicas de aplicación. Si es un mueble de cajones, aprovecha sobrantes de papel de pared para recubrir el frente de cada cajón con un estampado diferente. Empapela con cola y hojas de viejos libros para un aspecto único, reforzando la imagen luego con betún de judea. Todo se vale para dar originalidad a tu viejo mueble.
Finalmente, no te olvides de los detalles. Por ejemplo, reemplaza las bisagras ocultas por otras llamativas, o los tiradores convencionales por grandes piezas de acero labrado, tallas de madera, o elementos diversos. Puedes utilizar cubiertos de metal o madera, juguetes, piezas decorativas o prácticamente cualquier elemento, adecuándolo para su fijación de modo de utilizar como tirador.
Ahora tu mueble es único, personal, y complementario al resto de tu decoración proyectada en cada ambiente del hogar.