Las estanterías son una gran solución no sólo a la decoración de todos los espacios de tu hogar, sino que contribuyen al orden y hasta al mantenimiento de las habitaciones.
En el mercado las encontrarás en una enorme variedad de estilos, tamaños y materiales, adaptadas en una infinidad de colores y acabados. Pero, como siempre, buscamos alternativas originales, personales y de bajo presupuesto. Por eso, aprendamos algunos buenos trucos e ideas para crear estanterías a gusto, con poco trabajo y con toda la originalidad.
Puedes hacer estantes a partir de cualquier material rígido. Supongamos que tienes placas de espejos algo deteriorados, avejentados y con manchas. Córtalos para hacer modernas estanterías espejadas, con un delicioso toque antiguo. ¿Una puerta que se dañó? Pues aprovéchala: corta listones a lo largo y crea estanterías lijadas o lavadas, para un aspecto rústico y natural en tus ambientes.
Otros elementos o materiales que puedes usar para formar tus estanterías son tablas, pallets, viejas tapas de mesa, vidrios de 4 mm o más (templado de ser posible), resina acelerada para preparar, placas metálicas, enrejados rígidos: cualquier objeto que soporte el peso de lo que quieras lucir encima.
Además de la dureza o resistencia de los estantes, el método de fijación a la pared es imprescindible. Una estantería mal colocada corre riesgo de caer, deteriorando todos los elementos exhibidos sobre ella.
Para amurar las estanterías a la pared puedes usar simples elementos de fijación: con arandelas en el estante y tornillos adecuados de buen largo puedes colocarlas. Otra opción es aprovechar pegamento universal de propósitos múltiples, adecuado para la construcción, y fijaciones en L que se colocan por debajo de los estantes, disimulados pero con buena sujeción.
Una técnica para colocar estantes de bajo presupuesto es mediante cadenas y cables. Bastará con perforar las cuatro esquinas de los estantes y hacer pasar por allí el cable, fijándolo con abrazaderas o nudos, y luego dar una terminación por debajo con topes más gruesos. Luego, lo cuelgas de ganchos amurados a la parte superior de la pared, o directamente al techo. Lograrás una estantería colgante hermosa, y sin gastar más que algunos centavos.
En las tiendas de artesanía puedes encontrar resina preacelerada con catalizador a bajos precios. Con una placa radiográfica o con cartones recubiertos en papel film de cocina, creas los marcos en la forma y el tamaño adecuados para cada uno de tus estantes. Puedes preparar la resina incolora o con algún colorante de tu preferencia, y verter el preparado en el marco. Deja fraguar y luego practica las perforaciones. Si prefieres, antes de que fragüe puedes colocar arandelas en los costados traseros del estante, de modo de poder atornillar luego a la pared.
Otra opción es complementar con inclusiones o incrustaciones: piedras, gemas, flores secas, caracolas o lo que prefieras, para adecuar tus estantes al ambiente en el que quieras colocarlos.
Aprovecha una vieja estructura o caños roscados para formar estanterías de piso, o cables y sogas para estantes colgantes. Así lograrás estanterías de bajo presupuesto, originales y personales, que te ayudarán a mantener tus ambientes bien organizados, ordenados, y con un toque especial en la decoración general.