La decoración está en los detalles, es así de simple. Puedes pintar toda una gran habitación en un tono osado que, sin los correspondientes detalles, sólo sería un cubo de un lindo color. Así, si analizas las fotografías de las revistas de decoración verás que hay centros de mesa, frutas en fruteras, cestos de paraguas, elementos meramente decorativos sin los cuales la habitación sólo estaría ordenada y limpia.
Aprendamos a dar algunos detalles para complementar nuestra decoración existente y, con ello, revitalizar el ambiente de cada estancia del hogar.
Para dar un factor de sorpresa y atractivo a una habitación no necesitas pintarla por completo. En lugar de ello, pinta sólo un detalle: una pared pequeña, las vigas, los marcos. Esto cambiará por completo el ambiente, y no usarás más que un poco de pintura.
La ley de las tres R (reciclar, reutilizar, renovar) es muy útil en lo que respecta a la decoración. Aprovecha viejos elementos decorativos que tengas en el ático, dándoles nueva apariencia. Esos pequeños juguetes de tu niñez lucirían de lujo pintados con pintura en aerosol en un tono llamativo; una vieja plancha puede convertirse en un elemento decorativo si la recubres de tela endurecida o la pintas por completo en un mismo tono, incluso las viejas fundas de almohadones para el sofá o la cama se verán de maravillas, agregándole algunos accesorios y pasamanerías especiales en colores contrastantes.
Otra manera simple de dar detalles decorativos está en la iluminación. Coloca luces direccionales hacia los cuadros, jarrones o rincones, o a todo elemento decorativo especial. Al recibir invitados, disminuye la luz general y enciende estas pequeñas luces direccionales, creando un factor sorpresa.
Recuerda que la decoración esta en todos los detalles. Sujeta las cortinas con cintas de una tela contrastante, y usa la misma tela para crear cobertores para las sillas; arroja una simple manta rústica sobre el sofá, y crea con recortes de tela un camino de mesa con la técnica de patchwork. Una renovación sin presupuesto, y casi instantánea.
No dejes tus elementos decorativos para fechas especiales únicamente. Úsalos a diario: coloca tu mejor centro de mesa para agasajar tus ojos cada día, dispón la mesa con tu cajilla fina para cualquier momento. Guardar los elementos especiales sólo propicia su deterioro en guarda, y resulta un tanto vano mantener las cosas bellas sin uso en lugar de dejarlas hacer más bella nuestra vida diaria.
Muchas personas temen lucir su mejor cristalería por miedo a daños. Pero piénsalo de esta manera: ¿acaso no te hacen sentir de maravillas cuando las usas? De igual modo que vistiendo ese vestido de gala te sientes mejor, rodearte de cosas bonitas alegrará tus días. Decora tu casa con ellos: coloca tus mejores fotografías en marcos, coloca ese centro de mesa de cristal simplemente porque sí, y dispón tus elementos decorativos más elegantes a diario.
