Los muebles de plástico que se usan para el jardín son usados por la mayoría, por su practicidad y resistencia para permanecer a la intemperie. Sin embargo, su vida útil no es muy larga, pues con el tiempo la pintura se envejece por efecto del agua y el sol, y el mueble se arruina.
Para ello haz dos agujeros en cada pata de la silla y pasa un alambre de pata a pata, cruzándolas en forma diagonal. Intenta ubicarlas lo más arriba que puedas, para que el alambre quede oculto. Si usas un alambre grueso y crees que el trabajo te quedará prolijo, puedes hacerlo a la vista, pues luego podrás pintar el alambre para que no se vea el arreglo.
Para pintar los muebles de plástico del jardín necesitas una pintura para plástico en aerosol, y cartón para proteger el suelo donde vayas a hacer el trabajo. Usa también protectores de boca y ojos para no recibir las emanaciones perjudiciales de la pintura.
Comienza lavando los muebles de jardín con agua, jabón, hipoclorito y una esponja que remueva bien la suciedad. Enjuaga, deja que se seque completamente, y pon el mueble sobre cartón o papeles de periódicos.
Agita durante varios minutos la lata de pintura en aerosol y pinta el mueble de jardín manteniendo la lata a unos 20 centímetros de la superficie a pintar. Aplica una capa fina, deja que se seque y luego aplica una segunda capa para emparejar la pintura. Puedes pasar una tercera capa en caso de que lo consideres necesario, luego de haberse secado completamente la capa anterior.
De esta forma logras reciclar y decorar los muebles de plástico del jardín. Con esta técnica de restauración volverán a tener uso esos muebles viejos que creías que ya no tenían ninguna utilidad, tendrás mesas y sillas para usar y estarás haciendo algo positivo por el medio ambiente, reciclando y reutilizando el plástico de los muebles de jardín.