Algunos decoradores de interiores utilizan una receta casera para hacer pegamento para el papel pintado, evitando el tener que exponerse a las insalubres emanaciones del cemento y otros tóxicos agresivos de los pegamentos fuertes. De esta forma, se puede colocar el papel pintado sin riesgos para la salud y el resultado es indudablemente muy bueno, dado la amplia aceptación que tiene esta receta entre los profesionales del bricolage.
Un pegamento casero para papel pintado se hace con harina y trementina. La harina es un ingrediente natural y la trementina actúa como un conservante del pegamento, y no permite que los insectos corroan el papel pintado. Si bien la trementina no es un producto natural, no produce emanaciones insalubres como los pegamentos industriales.
Ingredientes:
1/4 kg. de harina
2 litros de agua
2 dl. de trementina
2 cdas. de azúcar (opcional)
Pon en una cacerola la harina en la cantidad necesaria siguiendo las proporciones de la receta. Agrega 1 litro de agua tibia de a poco, mientras bates para lograr una mezcla homogénea sin grumos.
Lleva la cacerola al fuego, manteniéndolo muy bajo mientras revuelves continuamente. Al momento en que se espese la preparación, agrega poco a poco otro litro de agua tibia y continúa revolviendo.
El truco es dejar que espese antes de agregarle más agua. De esta forma, sigues revolviendo hasta completar los dos litros de agua necesarios para la receta. Cuando la consistencia es gruesa, apaga el fuego, deja que se enfríe un poco, adiciona la trementina y vuelve a revolver hasta unir los componentes.
La trementina, además de conservar el pegamento y no permitir que los insectos dañen el papel pintado, acelera el secado. Si por el contrario necesitas retrasar el secado del pegamento para poder trabajar con comodidad, agrega a la receta 2 cucharadas de azúcar luego de quitar la cacerola del fuego.
Para empapelar usando el pegamento casero, debes extender con una brocha gruesa el pegamento sobre el papel y también sobre la pared que deseas empapelar, especialmente en los bordes.
Extiende el papel en la pared, alísalo con un cepillo desde el centro hacia los bordes y pasa una esponja húmeda para retirar el excedente de pegamento de las esquinas.
Asegúrate de que no queden burbujas de aire dentro del papel pintado para que no se arruine con el paso del tiempo.