Las calabazas son un elemento decorativo muy utilizado en Halloween, pero también se usan para hacer centros de mesa navideños, candelabros artesanales, decoraciones para fiestas y también adornos para el hogar.
Una decoración de calabazas es un elemento natural muy bonito, cálido y original, que se hace en casa con diferentes técnicas de bricolage.
El secado de una calabaza ornamental requiere tiempo, pues al comienzo se seca la corteza interior y luego el interior, muy lentamente.
Para secar las calabazas, comienza limpiando el exterior con agua y jabón y deja que se seque naturalmente. A continuación, déjala en un sitio bien ventilado, lejos de la luz del sol, aproximadamente 1 semana. Pasado ese tiempo, colócalas en un sitio oscuro y con buena ventilación durante aproximadamente 6 meses. Es recomendable colgarla para que el aire llegue a toda la superficie, o colocarla sobre una rejilla.
El secado de la calabaza se debe vigilar cada dos o tres días. Si presenta moho, se debe frotar con un paño limpio humedecido con lejía. La calabaza estará completamente seca cuando al agitarse se oiga el sonido de las semillas en su interior.
A partir de ese momento, se puede lijar para alisar su superficie y también tallar, pintar o barnizar para hacer un objeto decorativo o utilitario para la casa.
Si bien una calabaza pueden tallarse para hacer una típica decoración de Halloween, hay muchas otras ideas. Por ejemplo, con una pequeña o un calabacín se crean candelabros artesanales, recipientes decorativos tales como portalápices, simpáticos muñecos y otros accesorios para la decoración.
Las calabazas ornamentales secas pueden usarse para hacer una lámpara, una maceta, un florero, un centro de mesa, una hielera, un porta objetos o una fuente para alimentos decorativa.
Hay muchas opciones para hacer decoraciones con calabazas porque es un material natural sumamente versátil que se adapta a muchas técnicas de bricolage.
