Para renovar un mueble pensamos en un elemento de base: pintura acrílica o pintura esmaltada, aplicada a pincel o rodillo, con las demoras y las labores asociadas que, a la corta o a la larga, nos quitan las ganas de emprender la actividad. Pero aquí te explicaremos una técnica sencilla usando pintura en aerosol.
Para restaurar un viejo mueble en poco tiempo, necesitas:
- Una lata de pintura en aerosol, de tu preferencia
- Papel de lija de grano intermedio
- Papel de lija de grano suave
- Un paño apenas húmedo
- Destornillador
- Aspiradora de mano o de hogar
- Papel periódico o plástico
- Barbijo y guantes de látex
La pintura en aerosol es considerada poco práctica, debido a sus pocas opciones en cuanto a colores. Sin embargo, la realidad es bastante contraria a ello: aunque los tonos plenos ofrecidos no gozan de las mismas variantes de las pinturas en lata, esmaltes y látex por igual, lo cierto es que hay una enorme variedad.
También hay gran cantidad de acabados diversos, incluyendo brillantes y satinados, iridiscentes, metalizados, e incluso productos especiales que mezclan el producto en dos componentes, creando texturas similares a las de metales y maderas.
Además, las pinturas en aerosol pueden combinarse entre sí, aplicarse con esténciles y moldes, y puedes crear interesantes acabados en gradientes y figuras.
Comienza por vaciar el mueble por completo. Coloca el papel periódico o plástico en el piso, en una zona ventilada y abierta (recuerda que el aerosol es muy volátil y podrías ensuciar otros muebles si pintas en el interior), y retira los cajones, estantes, tiradores y bisagras del mueble. Si no deseas desmantelarlo por completo, cubre las bisagras y zonas no disponibles para la pintura con cinta de enmascarar. Es momento de colocarte los elementos de protección.
Ya con el mueble desarmado, lija con el papel de grano medio suavemente, en el mismo sentido que las vetas de la madera, para evitar dejar marcas en la superficie. Si prefieres, puedes usar lijadora orbital o eléctrica. Luego, lija nuevamente con la de grano suave, para dejar una superficie lisa y pareja. Limpia con la aspiradora, eliminando el polvillo, y repasa con el paño húmedo para retirar cualquier residuo del lijado. Deja ventilar por unos minutos.
Si fuera necesario, aplica una capa de primer o de base selladora para maderas, en aerosol. De lo contrario, puedes usar directamente la pintura, en una o dos capas según sea la intensidad y el acabado deseados.
Al pintar el mueble, hazlo con prolijidad y atención. Agita bien la lata antes de usar, por unos 20 a 30 segundos, y cada media hora preferentemente, para asegurar una perfecta aplicación. Pulveriza la pintura a unos 15 a 20 cm del mueble, menos si la superficie fuese pequeña, en golpes cortos para que la pintura no gotee al ser aplicada en cantidad excesiva. Mantén siempre la lata en posición vertical, para evitar que la pintura interior se agolpe y se separe del gas que permite su liberación.
Por tratarse de una pintura esmaltada sintética, puedes pintar maderas y metales por igual. Gracias a ello, podrás pintar con aerosol los muebles y sus cerraduras, tiradores y elementos decorativos, ya sean de madera, metal u otros materiales.