Ni formatos, ni tallados, ni patrones de diseños y estampados. Hoy la tendencia hacia la conservación del medio ambiente nos lleva por otros caminos, hacia la exploración de los materiales naturales, abundantes en los entornos, trabajados con técnicas y materiales que respetan el medio ambiente, que posibilitan su descomposición cuando están fuera de uso, y, por sobre todo, que resultan sumamente confortables y relajantes.
El aprovechamiento de los recursos naturales no es algo nuevo en la decoración, de hecho, la mayoría de los muebles modernos o vanguardistas lo han sido por haber sabido hallar un nuevo uso para un elemento convencional. Sin ir más allá, los muebles originarios eran tallados en piezas simples de madera, es decir: una manera de aumentar nuestra comodidad, aprovechando tocones y troncos que hubiera a nuestro alrededor.
Hoy, las tendencias más modernas aprovechan elementos en desuso, como barricas de vino, sostenes de enrolle de cables de teléfono o de la luz, viejos durmientes de las vías de tren y demás, para crear todo tipo de objetos. También hemos aprendido a diseñar modernas y originales piezas decorativas y hasta funcionales, simplemente apilando troncos u otras técnicas similares. Pero hoy, la tendencia va un paso más allá.
“Hay” (Heno) es el nombre que recibió una colección de diseños de mobiliario vanguardista, que parece resumir las tendencias actuales y, en sólo una de sus piezas, crear un nuevo camino en lo que respecta a la decoración de nuestro hogar. Y su nombre no está creado al azar, ya que el material de relleno (que, además, le da la forma y resistencia) es simple heno de campo.
A partir de la colección de Fabio Del Percio, numerosos diseñadores y naturalistas se pusieron manos a la obra, creando vean-bags o puff con simples semillas rotas, y utilizando diferentes pasturas y materiales para rellenar contenedores translúcidos confeccionados con materiales reutilizables. Otros, por su parte, no permiten visualizar el relleno interno, ya que son creados con telas de tapicería, resistentes. Da igual: tú puedes hacer tu propio mueble vanguardista, también dejándote llevar en esta tendencia de darle un abrazo al entorno natural.
Pues comienza por reunir heno. Puede ser también alfalfa, granos, o lo que abunde en tu zona. Es muy importante que el heno (o el material) esté ya bien eco. Luego, aplícale un breve tratamiento anti insectos si prefieres, espolvoreándolo con hormiguicida y rociándolo con anti-insectos de todo tipo. Coloca inmediatamente dentro de una bolsa de consorcio que cierre perfectamente. Déjalo allí por algunos días (dos o tres), luego abre la bolsa y retira el heno, dejándolo ventilar por uno o dos días más.
Mientras se prepara el material, confecciona el contenedor. Claro, para eso necesitarás un diseño de acuerdo al volumen del heno o del relleno a tu disposición. El diseño no tiene por qué ser demasiado complicado: un puf redondo o cuadrado, un taburete con un respaldar simple bastarán. Si te das maña, en cambio, puedes lograr diseños muy llamativos. Además, la confección es simple, pues este relleno no ha de ser retirado, por lo que puedes darle cierre total sin cremalleras u otros sistemas.
Ya listo el diseño, comienza a rellenar acomodando el heno en el interior de forma prolija, para que no queden varas verticales o en punta que pudieran ser incómodas para el usuario. Para ello, puedes dejar abierta totalmente la base, y terminar de coserla (o adherirla) al finalizar la labor.