La sala de estar o living es el espacio de la casa en el que la familia suele reunirse. Por eso queremos que sea cómoda, cálida, alegre… y entre todo lo que nos gusta.
Partimos de nuestra lista básica en la que teníamos una sola palabra: sillón. En un segundo paso, definiremos cuántos y qué tipo de sillones necesitamos y podemos incluir, según la superficie. Obviamente, si nuestra sala es enorme no deberemos preocuparnos por esto y podremos poner todo lo que queremos. Pero, si hablamos de las salas promedio, debemos ser cuidadosos.
Un sillón de buen diseño podría ser la primera elección para la sala. Si tenemos espacio para uno de 3 cuerpos, por ejemplo, completaremos con uno o dos sillones individuales. Si no, elegiremos un sillón principal más pequeño, de dos cuerpos, y silloncitos o butacas individuales para completar.
Otra buena opción son los sofás modulares que nos permiten armar el conjunto según la superficie disponible. En ese caso, recordemos que los módulos-esquinero nos permiten aprovechar aún más el espacio.
La mesa de apoyo es fundamental en cualquier sala, y también debemos tener en cuenta el uso que le daremos. Si la sala es el punto de reunión familiar, necesitamos una mesa que pueda soportar el uso intensivo, que no se manche ni se raye fácilmente. Si hay niños en la casa, deberíamos evitar las mesas con cristal, y preferir los bordes redondeados.
Por lo general, en las salas actuales los sillones se ubican frente al televisor. Colgarlo de la pared es la mejor decisión, para no ocupar espacio con una mesa más. El equipo de sonido puede ubicarse en un estante de la biblioteca, por ejemplo, ya que con los sistemas home-theater los parlantes se independizan bastante de la ubicación del equipo.
Seguramente tendremos una biblioteca, o un mueble multifunción que sirva para guardar todo, desde libros hasta vajilla. Si el espacio es compartido con el comedor, un mueble bajo, con puertas o estantes, servirá para guardar y dividir espacios.
Si los sillones nunca alcanzan, porque solemos tener invitados, muchos almohadones mullidos pueden ser una solución, o pufs que puedan guardarse bajo la mesa cuando no están en uso.