Aunque parezca muy complicado, elegir los muebles para comedor no es tan difícil. Lo que debemos tener en cuenta, principalmente, es si este espacio y la sala se encuentran en el mismo ambiente, si están separados, si tenemos comedor diario, o si se encuentra integrado a la cocina.
Si es un ambiente independiente en la casa, entonces podremos elegir una mesa elegante, si eso es lo que nos gusta. Las mesas alargadas ocupan menos espacio pero, a menos que sean extensibles (y las mesas muy elegantes no lo son, generalmente), podremos ubicar a una cantidad limitada de gente.
Las mesas redondas ocupan más lugar, pero entran más comensales. Ten en cuenta que lo ideal es que cada persona disponga de un espacio mínimo de 60 cms.
Si vamos a poner otros muebles en el comedor, tendremos presente que, alrededor de la mesa, debe quedar un espacio libre de, por lo menos, 70 cms, para que permita circular y correr las sillas con comodidad.
Un mueble que suele acompañar a la mesa de comedor es el vajillero, pero sólo pondremos uno si nos sobra espacio. De lo contrario, deberemos conformarnos completando el lugar con plantas, lámparas de pie o alguna escultura.
Si el comedor está integrado a la cocina, elegiremos una mesa más rústica que soporte el uso cotidiano, y tan grande como sea posible, ya que será la mesa que se usará cuando tengamos invitados. Si hay espacio suficiente, trataremos de separar la zona de cocina de la de comer con un desayunador, o un mueble bajo que sirva para guardado. Lo mismo haremos cuando el comedor y la sala están juntos. Si se trata de un monoambiente que no admite divisiones de ningún tipo, por falta de espacio, bastará con delimitar las zonas de comer y la de estar con alfombras de distinto color, por ejemplo.
También en estos últimos casos necesitamos buena circulación, por lo que puede ser útil una mesa tipo campo, recostada sobre una pared, con un banco largo sobre la misma, y sillas individuales en el otro lado de la mesa.