La estufa a leña, también llamada hogar, es el punto focal de cualquier habitación y por este motivo es importante que se vea bien y esté ornamentada de forma que armonice con el entorno. Un revestimiento en madera, piedra o ladrillo puede ser la solución decorativa, aunque también existen opciones más simples y económicas de implementar.
Hacer un revestimiento de madera para la estufa es una de las opciones más interesantes, sobre todo si en la sala predominan los muebles y objetos de madera. Otra opción es hacer un revoque fino y adherir piedra natural o revestir la pared con ladrillo, que puede ser pintado o lavado. Pintar la pared donde se encuentra la chimenea es otra opción y esto se puede hacer cubriendo completamente la pared, pintando solamente los laterales o haciendo una combinación de colores en los laterales y en el frente.
Una manera sencilla de decorar una chimenea es colgar en su parte superior un objeto de arte o un espejo, con el fin de hacer que la habitación se vea más amplia y luminosa. La manera de hacerlo es buscar un marco para la pintura u objeto que mantenga una buena proporción entre el ancho de la chimenea y su base. Otra idea muy moderna es colgar en este sitio un televisor de pantalla plana, para que la familia se siente en torno del hogar a ver su programa favorito (aunque prestando atención que el calor no sea muy fuerte, para no dañar el aparato).
Otra forma de decorar la estufa a leña es colocar objetos decorativos en su cartela. Éstos pueden ser esculturas pequeñas, tallas en madera o piedra, plantas, floreros, candelabros con velas, un marco con una fotografía familiar o un conjunto de portaretratos con fotografías, objetos naturales como estrellas de mar y conchas, recipientes con bayas, semillas y piñas o lámparas que difundan una cálida luminosidad.
Para armar un conjunto decorativo sobre la repisa de la chimenea se debe tener en cuenta el equilibrio de todos los objetos. Para lograrlo, sólo basta hacer varias pruebas y alejarse unos metros para visualizar el conjunto decorativo. Es conveniente colocar un número de objetos impares en diferentes tamaños, anchos y altos, dispuestos en forma asimétrica, cuyos colores formen un cuadro tonal armónico.
En los meses durante los cuales no se prende la estufa se puede decorar también el interior de la misma. Allí es posible ubicar una planta de gran porte, un conjunto de plantas, una escultura, un conjunto de rocas y velas al estilo zen, objetos antiguos u otros elementos decorativos a elección.