Un mueble de madera fácilmente se puede reparar si se cuenta con las herramientas y materiales necesarios. Las partes se encolan y se vuelven a unir, se renuevan los fondos de los cajones, guías y tiradores y también la madera desgastada y dañada se puede mejorar, quitándole manchas, rayones y quemaduras.
Antes de comenzar a restaurar la madera, debes tener en cuenta que cada mueble es único y que los diferentes métodos no serán efectivos para todos los casos.
Prueba las diferentes soluciones a los problemas de la madera, hasta dar con una que sea efectiva para el mueble en particular.
Para limpiar un mueble se debe comenzar aplicándole un producto lo menos abrasivo posible, para luego probar con químicos más agresivos y frotar sólo cuando sea necesario. Llegado el caso, prueba siempre sus efectos en la parte inferior, trasera o interior del mueble.
Comienza la limpieza haciendo una mezcla de unas gotas de detergente cítrico en 1 litro de agua. Si esto no quita la suciedad, prueba con un limpiador cítrico al aceite.
El tercer producto que debes usar, si han fallado los anteriores, son los alcoholes minerales (diluyentes). Para aplicarlo, limpia la superficie con un trapo y luego frota la zona con una esponja abrasiva, en caso de ser necesario.
Prepara una mezcla de 2/3 partes de aceite de lino y 1/3 de gasolina y frota la sección quemada con un trapo embebido en el líquido. Si la madera no ha sufrido carbonización, la mancha de quemadura desaparece o se aclara lo suficiente como para luego cubrirla.
Otra receta para quitar las quemaduras en maderas consiste en preparar una pasta con aceite de oliva y sal. Aplícala sobre el área, déjala reposar unos minutos y frota con un paño.
Los rasguños de la madera que siguen la dirección de la veta son mucho más sencillos de ocultar que las líneas que la cruzan.
Rasguños pequeños se ocultan aplicándole pasta de nogal o nuez, y existen en el mercado lápices y marcadores de diferentes colores de madera, que se pueden utilizar para disimular estas imperfecciones.
Para las cicatrices más profundas, rellénalas con una pasta de aserrín de la madera del mueble y cola vinílica. Aplica con una espátula, deja secar, vuelve a aplicar y emparejar con una lija muy fina.
Luego de realizar la reparación de las manchas y rasguños, aplica un acabado previo lijado de la superficie, como un restaurador final o elixir de madera, barniz, barniz en gel o laca.
Si la madera se encuentra en muy mal estado, siempre puedes pintarla o hacerle una pátina decorativa.
Fuente:
Centro de antigüedades de “The british antique furniture restorers association”