Los muebles antiguos y restaurados pueden sufrir daños severos por causa de su mala ubicación en un ambiente excesivamente seco o húmedo. Para preservar los muebles antiguos aconsejan los expertos mantener una temperatura adecuada, humidificar el ambiente y ubicar el mueble correctamente. Aquí veremos 3 reglas básicas para el cuidado de un mueble antiguo.
Los daños en el mueble pueden deberse a resequedad en un ambiente calefaccionado o con excesiva humedad. Para solucionar el primer inconveniente que se ve frecuentemente en los hogares, aconsejan los expertos instalar un humificador, tener macetas con plantas, cuencos con agua y fuentes en el área, pues de esta manera se incrementa el nivel de humedad.
Para quienes trabajan en la restauración o en el negocio de antigüedades, quizás les convenga tener un higrómetro para medir exactamente los niveles.
De modo contrario, los muebles guardados en depósitos y otras áreas de almacenamiento están expuestos a altos índices de humedad, y en este caso, hay que retirarlos del lugar inmediatamente, observar los daños y luego restaurar.
Los humidificadores son recomendados especialmente para residencias con calefacción central y el efecto es no sólo preservar un mueble antiguo, sino lograr un ambiente más saludable.
Si se instala un humidificador, éste no debe estar bajo el mueble ni cerca de él, tampoco cerca de una chimenea, ventana o espacio ventilado.
Hay varios humidificadores para elegir en el mercado y las opciones van desde el eléctrico, de vapor, ventilador asistido y por atomización.
Nunca coloques un mueble antiguo frente a un radiador. La distancia a tratar de mantener es de un metro mínimo. Para otras fuentes de calor, como hogares y hornos, la distancia se incrementa, pero no se recomienda la colocación de un mueble antiguo en una habitación pequeña que tenga estufa a leña u hornos.
En el caso de los radiadores y pequeños aparatos de aire acondicionado, se puede solucionar con una barrera protectora de aislamiento entre el mueble y la fuente de calor.
Del mismo modo debe cuidarse que el mueble no se encuentre cerca de ventanas o puertas por las cuales pueda colarse el agua de lluvia, ni cerca de lugares donde se trabaja con materiales que puedan manchar o dañar la madera.
Fuente:
Centro de antigüedades de “The british antique furniture restorers association”