Nuestro hogar es nuestro refugio, nuestro santuario, nuestro sitio lejos de todo. Luego de una extenuante jornada en el trabajo, de un día turbulento en la ciudad, regresamos a casa y, ni bien cerramos la puerta de entrada, el silencio nos abraza.
En nuestro hogar podemos dejar ir la negatividad, dejarla del otro lado de la puerta, y dedicarnos a disfrutar de nuestro entorno y hasta de nosotros mismos. Aquí es donde paseamos en pantuflas, despreocupados de nuestra apariencia, escuchando la música que amamos, viendo fotografías, videos, libros que nos atrapan… y nos transportamos a un sitio lejos de todo, aunque del otro lado de las ventanas esté el caos de la ciudad.
Elige la tendencia, la ambientación o el tipo de paisaje que más te relaje. Luego, da los toques necesarios para ambientar tu hogar según este designio, aunque se trate de un frío loft urbano.
En ello, los paisajes marinos suelen ser los grandes favoritos. La inmensidad del mar, la tranquila visita de las olas a las costas, el sonido de la brisa y los tonos azules del agua y del mismo cielo poseen en la mayoría de nosotros un efecto relajante y liberador indiscutible. Por ello, es el estilo elegido para convertir nuestro monoambiente urbano en un santuario de relajación y disfrute.
Hay muchas maneras de traer la paz del mar a nuestro hogar. Podemos colocar adornos y decoraciones de estilos marinos o que nos recuerden a la costa, como aquellas realizadas en sogas, bandejas con arena, frascos de vidrio rellenos de conchas y caracolas de mar, o elementos propios de las aguas abiertas, como salvavidas, remos de botes u otros.
En cuanto a la decoración de las paredes, elige reproducciones y pinturas de costas, mar, embarcaciones, o de grandes faros que indican a los marineros en camino a casa. Puedes recorrer las tiendas de decoración para hallar tus piezas favoritas, o bien crear las propias.
En ello, Internet es un gran aliado. En sólo segundos podrás hallar imágenes en alta resolución, que puedes expandir y enviar a imprimir en un taller de diseño o imprenta. Podrás hacer cuadros o cobertores de ventanas, con impresos translúcidos. Haz cortes de plotter para vestir tus paredes como horizontes, o que la puerta de salida a la calle se convierta en un muelle que da hacia el mar, simplemente imprimiendo una lona del tamaño adecuado y colocándola por el lado interior de tu puerta.
Así, no sólo te sentirás relajado en casa, sino que cada vez que salgas te dispondrás a una nueva aventura, sabiendo que hay un faro que te guía de regreso a ti también al final de cada día, en un hogar invitante y sumamente relajante.