El Wabi Sabi es una tendencia decorativa nacida en Japón, caracterizada por el contacto con la naturaleza, la espiritualidad, y la libertad de pensamiento.
Se trata, fundamentalmente, de aplicar una percepción mental a la decoración. Es mucho más que una apariencia o una estética decorativa, sino un estado mental reflejado en las estancias del hogar. En este estilo se presta más atención a la persona y a su bienestar que a los objetos decorativos. Así, no hay formas y figuras estrictas, sino que impulsa la apreciación de cada elemento según si significado para los ocupantes de la casa.
Pero hay ciertos códigos o consejos útiles para lograr este estilo, o bien para dar los primeros pasos hacia su aplicación.
El primer paso para aplicar el Wabi Sabi en tu hogar es la armonización, y una de las maneras más sensatas de lograrlo es el silencio. No nos referimos a eliminar los sonidos en tu casa, sino a aislar los sonidos externos, transformando el interior en un santuario que permita tu concentración y bienestar. Colocar paneles, alfombras, cortinas y procurando evitar el uso de elementos que hagan demasiado ruido es una buena manera de armonizar mediante el silencio.
En Wabi Sabi anima a que cada integrante del hogar tenga su espacio favorito, su zona especial, donde pueda refugiarse del malestar y dedicarse a su cuidado y cariño. Es un sitio donde puedas leer un buen libro, escuchar tu música favorita, relajarte y mimarte. Elige un punto, cualquiera sea, y conviértelo en tu sitio especial. Pide a los demás que respeten este espacio, y tú también respeta el sitio especial de los demás integrantes del hogar.
El orden y la limpieza son pasos fundamentales para lograr el estilo Wabi Sabi. Mantener la casa en orden y limpia será beneficial para el disfrute de cada rincón. Además, será útil para nuestro estado anímico, mejorando nuestra concentración, y favoreciendo nuestro mejor desempeño y crecimiento laboral, académico, y hasta espiritual.
La imperfección es clave. En la naturaleza no existen las simetrías ni las perfecciones. En el estilo Wabi Sabi se impulsa y se fomenta la apreciación de la belleza de cada elemento por fuera de su perfección. Las marcas de uso, las manchitas en paredes luego de una entretenida tarde de cocina con tus hijos, esa astilla saltada de la mesa en donde juegas con tus amigos son trofeos, y son testimonios de momentos felices. Aprender a apreciarlos es clave, ya sea en elementos cotidianos o mediante el uso de objetos creados por ti mismo, sin detalles perfeccionistas.
La conexión con el entorno natural es, entonces, vital para el disfrute del hogar. Puedes hacerlo mediante objetos decorativos, colores inspirados en la naturaleza, o también mediante jardines, canteros, macetas y hasta con flores dibujadas.
Finalmente, el agua y el fuego son elementos que no han de faltar en un hogar armonizado. Coloca fuentes de agua, acuarios y peceras si así lo sintieras, o enciende velas cada noche si fuera de tu gusto. Dedica tiempo a contemplarlos y apreciar su belleza. Y disfruta de tu hogar en todas formas posibles. Eso es lo que marcará el éxito de tu estilo Wabi Sabi.
