La década del 60 nos legó una tendencia que se basa en la conexión con el medio ambiente y la naturaleza, repleta de flores, colores vivos y llamativos, y la predominancia de líneas imperfectas.
Hablamos del estilo neo hippie, que se vincula con los colores estridentes, las líneas simples, los diseños circulares, las flores y estampados y las paletas compuestas. En esta estética convergen muchos estilos y prima, sobre todo, el libre albedrío y la comodidad.
En primer lugar, debemos definir la paleta de colores: fucsia, amarillo, azul, rojo, verde, naranja, púrpura… Todo el arcoíris tiene su lugar dentro de este estilo de decoración, en especial las tonalidades luminosas y brillantes. Debemos obviar los tonos neutros y apagados, si queremos asegurar que nuestro estilo neo hippie funcione.
Podemos usar los colores apropiados en cualquier sitio de nuestro hogar: alfombras, tapizados, almohadones, objetos decorativos y paredes.
Cuando hacemos alusión al estilo neo hippie, debemos tener en cuenta al artista Missoni, que intervino el diseño de interiores con esta tendencia. Y no hay mejor modo de homenajearlo que eligiendo el estilo floreado en la decoración de nuestro hogar, y rescatando la esencia primaveral, que se basa en el cuidado del medio ambiente y en el aprovechamiento de los recursos naturales. En base a esto, este estilo tiene especial aprecio por los objetos antiguos, y el reciclaje se vuelve indispensable y obligatorio.
En cuanto al mobiliario y materiales de estilo neo hippie, es necesario que sean naturales, o evidencien una conexión con la naturaleza. Debemos optar por maderas o muebles de fibras naturales y negarnos a los de plástico y metal, aunque podemos llenarlos de vida pintándolos de colores llamativos y vibrantes.
Además, podemos utilizar muebles con tapizados o telas naturales y, preferentemente, vaporosas, como la gasa, la bambula o el organdí, poniendo acento en detalles que aludan a esta tendencia, como estampados, bordados y colores. También podemos incluir telas de algodón intervenidas con la técnica batik, típicas de la comunidad hippie.
Podemos valernos de los símbolos característicos de esta tendencia, como el símbolo de la paz, y utilizarlo en todo tipo de elementos decorativos, como cuadros, almohadones, alfombras y hasta en la vajilla.
Otra opción es decorar nuestras paredes con vinilos coloridos y alegres. No olvidemos colgar móviles que produzcan sutiles sonidos al ser rozados por el viento, logrando crear ambientes tranquilos y pacíficos.
