Organizar y planificar un cuarto infantil
Qué debe haber y qué no en un cuarto infantil bien organizado
La decoración del cuarto infantil es todo un placer. En esta habitación nos permitimos usar colores osados, figuras libres y toda nuestra creatividad sin restricciones, a gusto del pequeño y siempre fomentando su imaginación, su diversión, su aprendizaje y su desarrollo. Sin embargo, hasta la mejor decoración queda opacada cuando no se cuenta con la organización correcta, tanto del mobiliario de la habitación, como de los elementos de uso cotidiano y los elementos decorativos.
Como mínimo, en un cuarto infantil debe haber una cama acorde al tamaño del pequeño, un armario o placard, una mesa de noche y un escritorio o espacio de guarda y uso, según la edad del niño y sus necesidades. Por ejemplo, en un pequeño de edad escolar debiera haber un escritorio para propiciar su estudio o la realización de los deberes escolares, mientras que en el cuarto de un bebé debería haber un cambiador con mueble de guarda de pañales y elementos de higiene.
Las alfombras a veces no son recomendadas en cuartos infantiles, debido a que atraen y conservan suciedades. Sin embargo, hoy en el mercado encontraremos alfombras móviles (que son las que no recubren todo el piso de la habitación, sino un sector) con características hipoalergénicas, de fácil limpieza y suavidad, y que resultan sumamente adecuadas para el juego y la diversión. Procura que las alfombras móviles tengan sólo este uso, y evita caminar sobre ellas, para mantenerlas siempre en condiciones.
Por ello, esta alfombra no debiera estar ubicada en el paso, sino preferentemente cerca de una ventana y fuera del área de circulación. Y según esta idea de circulación, la cama debe estar colocada por fuera del espacio de circulación hacia la alfombra, pudiendo estar orientada hacia un rincón.
En habitaciones infantiles, es muy importante tener un área de juegos, donde los niños puedas tener la libertad de desperdigar sus juguetes sin inconvenientes. Ésta debería estar alejada de la cama y del armario, dedicando un espacio exclusivo para ello. Puedes aprovechar un baúl o un cesto de gran capacidad para el almacenamiento indiscriminado de juegos y juguetes.
Cuando el niño crezca, se puede reemplazar el área de juegos por el área de estudios, retirando la alfombra de entretenimiento y colocando cerca de la ventana el escritorio o la mesa de trabajo, propiciando el provecho de la luz natural. Ubica la mesa de modo que aproveche la luz, pero sin perturbaciones, en particular si el niño contará con su propio ordenador o televisor, ya que el brillo de la luz natural terminaría por perturbar su visibilidad, poniendo en riesgo la salud ocular del pequeño a largo plazo.
Los muebles, en las habitaciones infantiles, deben ser cómodos y funcionales. Para lograr una línea visual, podemos pintarlos del mismo color, y aprovechar los convenientes precios de los muebles básicos, sin demasiadas decoraciones ni estilos recargados. Estos muebles deben ser elegidos adecuándose a la edad, al tamaño y la estatura del niño, para que puedan ser utilizados cómodamente. Las camas deben tener una altura adecuada para que el niño pueda subirse y bajarse por su cuenta, sin dificultades ni peligros, reservando las cuchetas y camas altas para niños de mayor edad.
