Las habitaciones de nuestros niños son un espacio especial de nuestro hogar. Allí podemos jugar con la decoración, entretenernos y pasar horas de plena diversión, planificando el diseño que más guste a nuestros pequeños. Y más aún cuando se trate de un cuarto de bebés o de niños muy pequeños: allí podemos poner en práctica toda nuestra originalidad y creatividad para lograr creaciones únicas.
En las habitaciones infantiles también podemos usar elementos naturales para decorar. Por ejemplo, podemos crear una ambientación tematizada en los cuentos de caballeros, dragones y princesas, y decorar las paredes con muros, o crear un bosque lleno de duendes para colocar una divertida alfombra de color verde, a modo de pasto o musgo, junto con cortinas de color café que simulen ser los troncos de los árboles que dan hogar a las ninfas y gnomos.
Otra idea es aprovechar otros elementos naturales, como grandes troncos (o piezas modeladas en forma de tronco, claro), ahuecándolos y creando así una zona de juegos especial, o incluso logrando una silla que simule ser el trono del rey de los verdes del bosque. Puedes trabajar sobre una madera natural, un gran tronco, o crear este elemento a partir de un cartón gris plegado y cortado a la medida, relleno de arena, para darle peso o sustento a la zona del asiento, y luego modelado con papel y la técnica de cartapesta.
Y no hay princesa sin torre encantada, ni caballero sin castillo que proteger, así que también puedes usar simple cartón para lograr un mural con dimensión en la forma de un castillo. Parte de una imagen buscada en Internet, o crear tu propio castillos con torres laterales, las que puedes formar plegando en forma semicircular cartón gris, fijándolo a la pared con silicona caliente a modo de adhesivo. Pintando todo del mismo color, pared y cartón, este castillo de princesas y caballeros tomará una apariencia inigualable.
En cambio, si prefieres dar pequeños toques más naturales, aprovecha el lienzo en blanco que es la pared de una habitación infantil. Crea cuadros con hojas secas prensadas en bloques de resina (o entre dos vidrios), o quizás haciendo escritos con rodajas de madera adheridas a la pared. Con piedras también puedes jugar: elige una piedra de río en forma ovalada, y cinco más pequeñas, de diferentes tamaños. Coloca la ovalada grande en la pared (adherida con silicona caliente o con pegamento de construcción) y las otras cinco por el borde superior, colocando la más grande en un extremo y en orden descendente, para obtener huellas de bebé hechas en piedra, bien original y creativo.
Como ves, no hay límites en lo que respecta a crear una decoración natural en un cuarto infantil, con toda la fantasía y haciendo de esta habitación el sitio ideal para leer cuentos y dejar volar la imaginación.