A la hora de decorar su cuarto, la niña seguramente tenga sus propias ideas en cuanto a los colores y a los elementos que le gustaría tener en su dormitorio, y en base a esas ideas y a los siguientes consejos podrán lograr una decoración hermosa, delicada y alegre, donde la niña se sienta a gusto.
Un diseño temático con los personajes favoritos de la niña puede ser una buena opción. Encontrar ropa de cama y posters de sus personajes ideales y armonizar los colores con los demás elementos decorativos suele ser sencillo y muy fácil de implementar.
Elige para ello los accesorios principales, y busca una paleta de colores compatible para decorar. El color más suave será para pintar los muros o muebles y los más oscuros para los cojines, cortinas y demás objetos decorativos.
Una decoración inspirada en el campo, en un bosque o en el mar puede ser una gran idea para decorar el dormitorio de una niña, pues en él habrá elementos tales como flores, pájaros, peces, etc. Dentro de la decoración inspirada en la naturaleza puedes realizar murales sencillos, como pintar en las paredes un cielo con nubes, un prado verde con flores o un cielo con pajaritos. Estos murales sencillos los puedes hacer con la técnica del estarcido, consiguiendo, por ejemplo, la plantilla de un ave y repitiéndola varias veces por toda la habitación. De este modo puedes lograr diferentes diseños, bonitos y simples.
Un diseño personal acorde a los gustos de la niña es una forma de motivar a la pequeña en su desarrollo y hacer una decoración creativa. Siguiendo sus preferencias, piensa en los elementos que se pueden adaptar a la decoración. Como ejemplo, si una niña quiere ser maestra, puedes pintar una gran pizarra en la pared y comprar bancos pequeños de madera para que pueda jugar con sus amigas a dar clases. Si le gusta el arte, un mural hecho con sus propias manos y un espacio de dibujo y pintura sería lo ideal.
Al momento de comenzar con la decoración y teniendo en cuenta la edad de la niña, puedes darle algunas tareas para involucrarla en el diseño de su dormitorio. Por ejemplo, coser un cojín, hacer flores de papel, ayudar a pintar un mueble o una pared, son tareas que la niña disfrutará. Desarrollar un proyecto de decoración en familia reforzará el vínculo familiar, todos se divertirán y la niña estará muy feliz de ser partícipe en la decoración de su rinconcito personal.
