Articular el living en el exterior es una tendencia en alza, ya que la idea de transcurrir más tiempo afuera y en un ambiente calmo es muy saludable.
La idea es aprovechar el jardín al máximo y transformarlo en un ambiente atractivo, ameno y acogedor, en el cual poder gozar del aire libre y el buen clima, y relajarnos luego de nuestra jornada diaria.
En primer lugar, debemos mantener el jardín en buen estado y en orden. Cortar regularmente el césped, brindarle la atención y cuidados necesarios a nuestras plantas, árboles y flores, procurar no dejar tirados los utensilios de jardinería por todos lados, para conseguir una vista armoniosa.
En cuanto al mobiliario, debe caracterizarse por su versatilidad, ligereza y frescura, ya que al estar al aire libre deberá soportar los embates del tiempo. Además, deben ser muebles confortables, debido a que están destinados a permanecer en áreas en donde el confort es prioridad. Recomendamos que los muebles sean fuertes y durables: pueden ser de materiales como el concreto, la madera o el hierro forjado, pero también son ideales los muebles de fibra a la hora de resolver este tema.
Si optamos por los muebles de madera, tenemos a nuestro favor la propiedad decorativa típica de este material, y a la vez, resultarán bastante livianos. Por el contrario, si elegimos muebles de hierro, debemos tener en cuenta que, casi seguro, deberemos dejarlos siempre en el mismo sitio, ya que son bastante pesados como para movilizarlos de un lado a otro.
Dentro del estilo moderno se encuentran los muebles de fibra sintética, los de aluminio y los muebles de rattan, como predilectos a la hora de ambientar un exterior. Las fibras sintéticas otorgan un estilo minimalista a la decoración, son duraderos y, al mismo tiempo, podemos trasladarlos sin esfuerzo. El rattan, por su parte, es un material semejante al mimbre, y se presenta muy fresco, convirtiéndose en una opción ideal para el clima cálido.
Otro asunto a tener en cuenta a la hora de armar nuestro living en el jardín es la selección de telas, almohadones y tapizados que sean capaces de resistir la exposición al aire libre. Los colores que más se emplean son el crudo y el blanco, porque no se destiñen, como los colores vibrantes expuestos al sol directo. A su vez, el blanco es un color magnífico que contrasta con el del césped, dándole al ambiente un estilo fresco, sencillo y elegante. Podemos elegir confeccionar nuestros almohadones para el exterior en cuerina náutica, que es muy resistente al agua, o en lona acrílica y lavable.
Lo importante es la composición de un living con mesas, sillones y sillas a nuestro gusto, que podamos utilizar tanto para comer, como para relajarnos y descansar al final del día.
A la hora de decorar todo vale: podemos probar cambiando las tonalidades de nuestras luces, o adornar con faroles y antorchas algún sendero del jardín. También vale embellecer el ambiente con todo tipo de objetos: plantas, flores, macetas, fuentes de agua, piedras de diversos colores y tamaños. Los manteles y accesorios divertidos y originales pondrán el toque a la hora de comer y le darán nuestro sello personal a este sector de la casa.