¿Tienes una buena cantidad de macetas sin uso? ¿Quieres hacer una singular decoración para el jardín? Entonces no te pierdas esta original idea, para lograr un muñeco de jardín que cuidará de tus queridas plantas, y que será una pieza de arte sumamente apropiada para cualquier espacio verde, sea grande o chico.
Tal y como en un filme animado, en el que los gnomos de jardín cobran vida cuando nadie los ve, este hombre de macetas pareciera estar listo para levantarse y comenzar a deambular, alejando las pestes y cuidando del entorno. Hacerlo es muy sencillo: sólo necesitas macetas de distintos tamaños, y alambres moldeables para formar una estructura.
Se tratará de un hombre de macetas que está sentado. Lo primero que necesitamos, entonces, es reunir todas las macetas que tengamos a disposición. Puedes usar macetas de barro, cerámica cruda o terracota sanas o un poco rotas, colocando lo rotos para atrás o hacia donde no se vea. También servirán las macetas plásticas, e incluso vasos plásticos descartables. Es necesario contar con, al menos, cuatro macetas de mayor tamaño, y al menos 22 macetas pequeñas, siempre en número par.
Supongamos que elegimos o disponemos de 20 macetas pequeñas y 3 grandes: colocaremos una maceta grande boca abajo, para hacer el asiento. Contra ella, una boca arriba en contacto con otra boca abajo, y una más boca arriba. Las dos macetas centrales, unidas por sus bocas, serán el cuerpo; la de arriba será la cabeza, y es la única que puede portar plantas, de preferencia colgantes, para hacer el cabello. Para fijar esta estructura, simplemente atravesaremos un hierro por las aberturas de drenaje centrales de las macetas, y podemos complementar con pegamento.
Luego haremos los brazos de este cuidador de jardín. Tomaremos una maceta y la dividiremos en dos mitades, a lo largo, para colocar sobre los laterales de la anteúltima maceta (la que está boca abajo). De esta manera, podremos crear dos piezas que simulen ser los hombros. A continuación, colocamos unas cinco macetas de cada lado, apiladas una dentro de otra pero no totalmente, siguiendo la forma que hayamos dado al hierro que hemos insertado dentro para hacer más rígida la estructura, y asegurándolas en su sitio con pegamento. Lo mismo haremos para formar las piernas: dos mitades de macetas para hacer la simulación o apariencia de las caderas, y unas cinco macetas a partir de cada media maceta-cadera, apiladas pero no del todo, sujetas con adhesivo y con un hierro interno para dar firmeza.
Terminaremos la labor decorando con sogas, a modo de cinto, y hasta con ojos de muñecos rellenos o de felpa, o los detalles que queramos, como botones, bufandas, narices, lo que prefieras. Puedes pintar las macetas con pintura en aerosol, personalizando aún más tu muñeco de jardín, o bien usar las macetas en su tono natural. Otra opción es mojar constantemente este muñeco con agua y un poco de harina disuelta (o el agua que usas para hervir las pastas) para que, con el tiempo, se forme musgo a su alrededor.