Si tu familia es numerosa o recibes visitas, clientes o amigos, no puede faltar en tu casa un perchero de entrada, más pequeño o más grande en base a las necesidades de tu familia. Modelos hay muchos, pero si deseas uno durable es recomendable adquirir uno resistente y adosarlo firmemente a la pared.
Para colocar un perchero de pared necesitas un taladro de mano, un metro, tornillos (de 1 y 1/2 pulgadas mínimo), un destornillador, un martillo, tacos Fisher (o tacos de madera) y un lápiz. Si tienes un nivel mejor, pues te ayudará a nivelar perfectamente el perchero.
Para comenzar, elige el sitio donde vas a colgar el perchero. Mira que los abrigos no lleguen al suelo, que no haya muebles debajo y que esté en un lugar donde no moleste el tránsito. Por ejemplo, un pasillo estrecho no es un lugar demasiado aconsejable, tampoco lo es detrás de la puerta, sobre la pared o sobre la puerta misma.
Una vez que hayas elegido el lugar , marca en la pared la altura en la que lo quieras poner. Mide desde ese punto al suelo, y marca otra línea para trazar una recta paralela al piso. Luego, coloca el perchero y marca con lápiz en los lugares donde van los tornillos. Si usas un nivel, marca una línea utilizando la herramienta para que quede perfectamente horizontal.
Haz los agujeros con el taladro utilizando una broca de la medida del taco Fisher o taco de madera. Luego, colócalos martillando para que entren a presión y queden bien firmes. El último paso es poner en su sitio el perchero y, con la ayuda de otra persona que sostenga la estructura, colocar los tornillos para afirmarlo.
Si has hecho bien el trabajo, el perchero no se debe mover y resistirá el peso de muchos abrigos. Recuerda que cuanto más peso vaya a soportar el perchero, más cantidad de puntos de apoyo o tornillos debe tener la estructura, y de mayor tamaño deben ser los tornillos que uses para fijarla a la pared.