¿Estás buscando la manera de decorar tus paredes y habitaciones, y no sabes por dónde comenzar? Pues te proponemos decorar usando fotografías de tus seres queridos, de tus momentos especiales, y de todo aquello que quieras fotografiar.
Puedes usar arte digital para proponer un punto focal interesante en tus ambientes. En reuniones, por ejemplo, bastará conectar la memoria portátil (o un CD con fotos, en la lectora del DVD) para que tu televisor se convierta en un enorme marco de fotografías, rotando sin cesar, para el deleite de todos.
También puedes hacer una decoración más convencional, pero usando tus fotografías. Si las digitalizas, puedes realizar con ellas atractivos cuadros, haciendo retoques, modificando sus colores, o proponiendo acabados que imiten estilos de pinturas. Luego, bastará con imprimirlas en papel fotográfico (o en un papel texturado, o el que prefieras) para darles forma tridimensional a tus ideas.
Para composiciones de mayor tamaño, puedes valerte de los servicios de imprentas y estudios de diseño y fotografía. Ellos podrán hacer impresiones casi de cualquier tamaño de tus fotografías y creaciones, para que las luzcas con orgullo.
Con tus fotografías puedes lograr efectos por demás interesantes, también. Por ejemplo, se puede decorar alguna columna o pared curva. Para ello creas tu propio marco, tomando la forma de la pared y haciendo un soporte de resina transparente. Sólo debes hacer una plancha fina de resina sobre una plancha de acetato flexible, y en unos diez minutos tendrá el punto ideal para dejarla secar por completo tomando la forma de la pared. Puedes crear un molde con cartones y papeles enrollados. Cuando haya secado, perforas para sujetar a la pared con tornillos, y ya.
También puedes hacer un montaje muy especial para decorar con fotografías, pintando marcos de estilos variados sobre la pared. Luego, adhieres cada foto al centro, con cinta de doble contacto o con pegamento para empapelar, y tendrás una vistosa pared.
Con fotos puedes crear efectos entretenidos en los cuartos infantiles, colocando una soga en la pared y sujetando de ella las fotografías, pegadas en cartones, valiéndote de ganchos para la ropa o de clips para papeles.
Ninguna superficie queda libre de posibilidades. Si quieres recubrir una ventana, puedes imprimir las fotos en papeles de filminas, y crear una cortina especial. Si tienes un elemento metálico, puedes crear marcos con cartones, en los que pegarás la foto, y sujetarás de la superficie con imanes delgados. Esto, también, te permitirá modificar la disposición de las fotos cuantas veces quieras.
Finalmente, recuerda que las fotos, al ser impresas en papel, pueden tomar casi cualquier forma. En alguna estantería puedes colocar botellas transparentes y meter dentro tus fotos. Si tienes viejas cajas de acrílico, como las de CDs, puedes abrirlas para lucir allí tus fotos. Incluso puedes colocarlas en una bandeja, y recubrirlas con un vidrio para protegerlas. Sólo será necesario imprimir tus fotos preferidas, y repartirlas por todos tus ambientes, para darles tu toque personal, íntimo y especial.