El césped artificial, si bien no es tan bonito como el natural, puede tener algunas ventajas: requiere poco mantenimiento, y ahorramos mucha agua al no necesitar riego. Además, es ideal para las zonas en las que no da el sol, pero queremos tener siempre verdes, y se puede aplicar en lugares pequeños como patios y hasta balcones. Es resistente a los cambios climáticos, incluso en condiciones muy adversas como nevadas o granizo.
Por otro lado, la desventaja del césped artificial es que es altamente abrasivo, lo que ocasiona lesiones en caso de caída. Y tampoco podemos andar tan cómodamente descalzos.
Para elegir correctamente el tipo de césped sintético que más nos conviene, debemos tener en cuenta la base sobre la que lo colocaremos, y el uso (del que dependerá la frondosidad del manto).
Si estamos en una zona con lluvias frecuentes, debemos elegir una base que pueda absorber gran cantidad de agua, para que ésta no se acumule en la superficie. De lo contrario, comenzaremos a tener problemas de humedad.
Sobre la base se coloca un relleno, que generalmente es arena, grava muy pequeña, o gránulos sintéticos. El manto puede ser más o menos frondoso, y en variedad de colores. Los más frondosos sufren menos aplastamiento por las pisadas, y se mantienen siempre verticales.
El césped sintético viene en rollos que se cortan a la medida deseada y se pegan al suelo con adhesivos especiales. El terreno, cualquiera que sea la superficie, siempre debe estar nivelado y limpio.
Primero se esparce arena, para que el césped se pueda asentar mejor, sobre la cual se coloca una malla de separación, y encima el manto, cortado a la medida deseada. Hay que tener mucha precisión en las uniones de los distintos cortes que se deben pegar. Antes de adherir, debemos presentar los cortes y verificar que las fibras vayan en el mismo sentido. Luego, se coloca por encima el relleno de arena, que ayuda a que las fibras se mantengan en el lugar.
Si bien no requiere mantenimiento, sí hay que mojar con cierta frecuencia para quitar el polvo. Tampoco se debe dejar que se acumulen en la superficie hojas secas, pues afectarán el drenaje.
Cada cierto tiempo debemos revisar las uniones del césped sintético y verificar que no se hayan despegado.