El espacio que queda debajo de las escaleras suele ser un doble problema: es un espacio desperdiciado y, muchas veces, es difícil de resolver.
La solución más sencilla y tradicional, y una de las que permite el mejor aprovechamiento de ese espacio del sector bajo la escalera, es poner una biblioteca, ya sea un mueble o simples estantes, o cubos apilados. La forma no es lo importante, sino que se adapte al espacio que tenemos.
Si necesitamos espacio de guardado, podemos cerrar con puertas y un lateral por la parte más alta. Con estantes y cajones por dentro recuperaremos un espacio muerto y le daremos gran utilidad. También podemos limitarnos a poner estantes adosados a la pared, y guardar en cajas o canastos. Si elegimos bonitos diseños, será un espacio útil y decorativo a la vez.
¿Por qué no ubicar la bodega en el bajo escalera? Quedará muy original, y tus bebidas estarán siempre a mano, sin ocupar espacio en la cocina o la sala. También podemos aprovechar el espacio para colocar un pequeño bar, con las botellas que se utilizan con más frecuencia, copas, recipiente para hielo, y los accesorios necesarios.
Cuando la escalera está en la sala, el bajo escalera puede ser el mejor espacio para los equipos de música y los discos y videos. También, dependiendo del espacio disponible, podemos crear bajo la escalera un lugar de estudio o trabajo, con escritorio, algún pequeño mueble de guardado, el ordenador, y la silla. Pintar la pared o empapelarla en un color contrastante con el resto del ambiente destacará el espacio y le dará identidad.
Si la escalera está en el recibidor, el espacio muerto es ideal para una consola, colgadores y una lámpara. También convendrá, en este caso, decorar la pared de algún modo especial, para separarla del resto del ambiente.
El aprovechamiento de ese espacio dependerá tanto del área disponible como de las necesidades de los habitantes de la casa.