El calendario y la agenda son elementos imprescindibles para la organización de las actividades del hogar y de la oficina. Sin embargo, a muchos no les apetece llevar una agenda a modo de libro de aquí para allá, y en el hogar queda extraviada entre los demás papeles y elementos. Por ello, esta idea de organizador de pared es ideal, pues queda siempre a la vista y en verdad facilita la planificación y la organización de todos nuestros pendientes.
Este organizador de pared puede ser personalizado según tu conveniencia. Puedes hacer una división de espacios de cada día del mes, o de cada día de la semana, e incluso de cada hora del día, según cómo estén divididas tus actividades regularmente. También puedes crear agregados, como espacios de anotaciones, recordatorios especiales (por ejemplo, para la toma diaria de pastillas, para el horario de recolección de residuos y demás), o también para listas de recados, pendientes y compras necesarias.
Para elaborar este organizador de pared, comienza por planificar su diseño de base y dibújalo en un papel. Elige también la paleta cromática, según la decoración de la oficina o del ambiente donde lo harás, y prepara todos tus elementos, incluyendo un lápiz suave, reglas, niveles de burbuja, cinta de enmascarar, moldes de letras (sténcils) y los elementos de pintura.
Prepara la pared para crear el organizador. Líjala y da una mano de pintura, para emparejar. Al menos, límpiala con agua tibia jabonosa para eliminar todo tipo de suciedades. Luego, con la regla y el nivel de burbuja, marca el cuadrado (o la forma deseada) de base del trabajo, y márcalo con cinta de pintor o cinta de enmascarar.
Ahora observa el molde en papel, y marca las divisiones correspondientes. Si haces un planificador mensual, por ejemplo, marca los espacios para las letras superiores y luego divide el espacio determinado en siete columnas y cuatro a cinco filas. Puedes escribir los números y dejar “móviles” los días de la semana, aunque te recomendamos hacerlo a la inversa.
Luego, pinta el diseño según tu gusto. Haz también las decoraciones necesarias o deseadas, y deja secar a la perfección. A continuación, puedes pintar con un barniz incoloro o aplicar papel de contacto incoloro, para ir escribiendo con rotuladores de base acuosa por encima, y retirarlos luego con un paño humedecido. Otra forma de lograr este organizador, es pintando directamente con pintura para pizarrón. Así, podrás escribir con tizas blancas y de colores, y borrar sencillamente con un paño húmedo.
Ahora sí no olvidarás nada, dejando todos los pendientes siempre a la vista, y de manera original y creativa.