Cómo hacer macetas con elementos naturales
Tres formas de hacer macetas naturales para decorar tu hogar
Una excelente forma de decorar el jardín es hacer macetas con elementos naturales como el musgo, que una vez seco adopta un color tierra que combina muy bien con el espacio verde.
Para hacer este trabajo de bricolaje para el jardín, no necesitas más que unas horas libres y algunos materiales y herramientas de jardinería. A continuación, verás cómo son las técnicas para armar decorativas macetas naturales.
Para hacer una maceta de ramas, envuelve una caja de madera con ramas largas y flexibles (de enredadera, parra o glicina).
Sujeta una rama con una grampa, ve girando y forrando la caja. A medida que aumente el volumen, debes ir enlazando las ramas unas con otras de manera irregular, hasta cubrir toda la superficie.
Al finalizar, fija la última rama y deja secar la maceta varios meses antes de aplicarle dos manos de barniz en aerosol.
Si tienes un lugar en tu jardín donde crece mucho musgo, utilízalo para hacer una maceta natural. Comienza recolectando el musgo y dejándolo secar al sol, y una vez que pierda la humedad de la parte posterior, dispone los demás elementos para el armado.
Necesitas una caja de madera, esterilla, alambre tejido fino, una pinza para cortar y grampas para fijar los elementos a la base.
Forra el recipiente de madera con esterilla, y adhiere el musgo sobre él con pegamento, forrando toda la superficie. A continuación, corta la malla de alambre en la medida total de la caja, y recubre todo el musgo, asegurando el alambre a la madera con grampas.
Puedes forrar la parte superior con ramas, mediante el mismo procedimiento de la maceta de ramas.
Aprovecha una rama gruesa de un árbol caído para hacer una maceta de tronco. Solo necesitas una sierra (para cortar una rodaja), maza y gubia de carpintero para tallar, y un taladro con mecha, para perforar el interior del recipiente y hacer un desagüe.
Una maceta natural es la opción perfecta para ornamentar un espacio verde, para decorar la barbacoa o los interiores de estilo rústico. A partir de elementos naturales secos caídos, o restos de podas, puedes crear tus propias macetas, teniendo siempre la precaución de no cortar lo verde para preservar los elementos naturales.
