Un centro de mesa de hielo es ideal para la decoración de la mesa en una cena formal, una boda u otro evento importante. Aporta el elemento refrescante y brinda una iluminación azulada perfecta para la noche. Además del efecto decorativo que se logra, un centro de mesa de hielo tiene la virtud de poder hacerse de forma artesanal, con un proceso muy sencillo, utilizando cubos de hielo.
Para hacer este centro de mesa, busca una fuente de vidrio alta, de unos 8 cms. como mínimo, y los materiales para hacer su decoración, que pueden ser flores secas, hojas y ramas, varillas de bambú o juncos, ramitas de canela o rodajas de frutas deshidratadas.
Una vez que tengas los materiales básicos, consigue las demás herramientas y elementos, y comienza a armar el centro de mesa.
Materiales:
Procedimiento:
Pon la vela en el centro de la fuente y coloca alrededor de ella cubos de hielo, o hielo cortado en varias formas, mientras pones la parafina a derretir a baño María.
Agrega los elementos para decorar debajo del hielo, para que una vez derretido quede el material dentro de los agujeros hechos en la parafina, y de esta manera se vean a través del vidrio.
Ordena los diferentes materiales hasta lograr un diseño interesante, cuidando que todos los elementos queden firmes y que no se muevan al momento de rellenar con parafina la fuente de vidrio.
Una vez que se haya derretido la parafina, vuélcala dentro de la fuente de forma constante, para que rellene todos los huecos, hasta llegar a 1 cm. del borde, y déjala enfriar tres horas.
Pasado ese tiempo, da vuelta la fuente para quitar el agua, seca el vidrio con un paño y deja enfriar completamente, aproximadamente 10 horas.
Puedes hacer diversas variaciones de este centro de mesa de hielo, como por ejemplo, agregarle una esencia aromática a la parafina, una vez disuelta en el baño María; hacerla de forma artesanal sin necesidad de la vela central (para ello agujerea la parafina e insértale uno o más pabilos); colocarla en fuentes o frascos de vidrios de formas originales; o combinarlas con bases de madera, aluminio o cerámica, a los que puedes agregarles los mismos elementos con los que has decorado el interior de la fuente.