El gel de vela es un material que se funde para crear velas transparentes. Si bien el material se debe calentar hasta que alcance una alta temperatura, algunos elementos naturales se pueden incrustar dentro sin que el calor funda o queme el material. Piñas, ramas, piedras, semillas, bayas secas y otros elementos de la naturaleza que recolectas en el campo son ideales para agregar a las velas transparentes artesanales.
Antes de probar con este truco, haz una pequeña prueba para determinar si el material resistirá a la alta temperatura del gel.
Mecha
Un palito
Frasco de vidrio o contenedor de cristal
Elementos naturales
Dos cacerolas
Esencia para velas (aroma pino, eucalipto, canela o menta)
Pon el gel de velas a calentar a baño María hasta que se funda. Coloca los materiales naturales dentro del contenedor de vidrio, ata la mecha a un palito y apóyalo sobre el borde del recipiente. Un consejo importante es no colocar la mecha de forma que toque el vidrio del contenedor, pues de esa manera, al encenderse, podría hacer estallar el vidrio.
Otra forma de colocar la mecha es esperar a que el gel se endurezca e insertarlo con cuidado. Si eres principiante, es aconsejable hacerlo con la ayuda del palito para que la vela quede bien prolija.
Vierte dentro del gel para velas unas gotas de esencia aromática, revuélvelo muy despacio y vuélcalo dentro del contenedor, teniendo la precaución de hacerlo desde poca altura para evitar que salpique y también para que no se formen burbujas.
Una vez que se ha solidificado (luego de varias horas) desata el palito y corta un poco la mecha.
Para que la vela se solidifique más rápido puedes esperar a que se enfríe y luego colocarla en el refrigerador. Además de acelerar el proceso, este truco hará que se encienda mejor.
Una vez que la consistencia de la vela sea como de gelatina dura, puedes encenderla; verás que la luz que irradia la vela ilumina los materiales naturales, creando un efecto rústico muy decorativo, ideal para crear un clima cálido y relajante.