Una vela decorativa con rodajas de manzana es un elemento especial para decorar, sobre todo si la vela también esparce en el ambiente un delicioso aroma.
Para ello, debemos hacer una técnica artesanal en la cual se arma una vela doble y se rellena con rodajas de manzana deshidratadas. Las esencias aromáticas harán el resto, logrando una vela decorativa fabulosa con aspecto y aroma de manzanas rojas, verdes o ambas.
Materiales:
Parafina
Estearina
Rodajas de manzana deshidratadas (lee abajo las instrucciones para hacerlas)
Colorante para velas rojo o verde manzana
Esencia de manzana para velas
Una vela madre
Un molde más amplio que la vela madre
Pabilo
Desmoldante
Corta las manzanas en rodajas finas, pásalas por un recipiente con agua y limón y colócalas en una rejilla de horno. Pon la rejilla sobre una asadera y llévalas a cocinar a temperatura baja durante unas 6 horas, manteniendo la puerta del horno levemente abierta y dando vuelta las rodajas cada tanto, cada vez que se comiencen a arquear.
Estarán listas cuando tomen un tono levemente dorado.
Una vez que tengas las rodajas de manzana deshidratadas pon a derretir la parafina a baño María y agrégale la estearina, el colorante y la esencia de manzana.
Para darle color a la vela puedes usar colorante rojo, verde o una mezcla de ambos. Haz una capa de un color y ve alternando con el otro, para hacer un efecto esfumado o el diseño que a ti te guste. Si no tienes práctica con el armado de velas, es aconsejable que hagas una de un único color.
Pon desmoldante dentro del molde, acomoda en el centro del mismo la vela madre y, contra los laterales, coloca las rodajas de manzana. Vierte la parafina dentro intentando que las rodajas no se muevan de su lugar.
Para que la vela se vea bonita, las manzanas deben quedar adheridas a las paredes del molde, a fin de que se puedan observar cuando la vela esté terminada.
Una vez completo el molde, deja que la parafina se enfríe completamente y desmolda.