Esta técnica de bricolaje es ideal para pintar los envases de hojalata, que se transforman en utilitarios con técnicas de reciclaje, y es tan útil como amigable con el ambiente, pues de esta forma se pueden utilizar las latas que envasan miles de productos.
Antes de comenzar, ten en cuenta que no es posible reciclar todo tipo de latas para colocar plantas, pues el producto que queda en el recipiente podría ser nocivo para ellas. Lo mejor es utilizar latas de conservas, de aceites vegetales y alimentos. Lávalas bien, asegúrate de que no tengan superficies cortantes y hazles una pátina decorativa.
Con la misma técnica, puedes reciclar latas viejas, aún si están oxidadas. Quítales el óxido con una espátula, líjalas bien, límpialas y aplícales una pintura anti óxido. Una vez que se hayan secado, vuélvelas a pulir con una lija fina y hazles la pátina decorativa.
Materiales:
Aplica una primera capa de esmalte negro en toda la lata y déjala que se seque 8 horas antes de aplicar una segunda capa. Deja que seque nuevamente, líjala y aplícale la pátina de purpurina.
Cómo aplicar la pátina de purpurina: Mezcla el negro y el blanco hasta obtener un gris oscuro, y agrega la purpurina hasta lograr el tono metalizado. Pinta el envase y aplica sobre la pintura esponja o periódicos arrugados, para que se logre ver el fondo negro.
La clave está en hacerlo en una sola impresión de forma de lograr un aspecto texturado que produzca el efecto de un objeto de zinc antiguo.