¿Sabías que todo lo que necesitas para hacer una decoración de bajísimo presupuesto, es tan sólo un poco de pegamento y revistas? Con esta técnica de renovación, puedes cambiarle la cara a prácticamente cualquier pieza de mobiliario. Desde cajoneras y armarios, hasta cómodas y escritorios, incluyendo también la cama (desde su cabecero hasta sus patas) o los marcos de los espejos.
El primer paso es limpiar el mueble y darle una suave lijada. No hace falta dejarlo libre de toda pintura, sino simplemente retirarle el brillo, lo que indica que la superficie ya está lo suficientemente rugosa y áspera como para haber creado surcos y vetas, ideales para el pegamento. Puedes utilizar cola escolar, cola vinílica, y también el de empapelar. El mejor resultado, sin embargo, se obtendrá con cola blanca de carpintero, que es más firme y posee mejor adherencia.
Luego de lijar la superficie, repásala con un paño suave apenas húmedo, para retirar todo el polvillo que se ha liberado tras el lijado. Luego, deja ventilar bien, y prepara los papeles. Puedes usar hojas de revistas, recortes, incluso mapas de un Atlas, las hojas de un viejo manual escolar, o tus queridos cómics de la niñez. Cualquier papel será útil para esta labor. Te recomendamos usar los que no tengan brillos para un mejor acabado.
Aplica una capa de cola en la superficie. No debe ser abundante, pero tampoco escasa. Lo mejor es pasarla con un pincel o una brocha, para asegurar una buena distribución: las zonas sin cola o pegamento podrían ocasionar burbujas de aire por debajo del papel.
En una cubeta de agua tibia (puedes colocarle unas cucharadas de cola también), humedece las hojas del papel o los recortes que hayas elegido. Retíralos del agua y déjalos escurrir un poco. Estrújalos con la mano, si es un papel resistente, o simplemente sostenlos hasta que ya no goteen. Luego, coloca el papel húmedo sobre la superficie pincelada con cola, y vuelve a pintar con la brocha y el pegamento, un poco diluido en agua si estuviese demasiado espesa.
Lleva la cola desde el centro y hasta los bordes del papel, sobrepasándolos para permitir una buena adherencia con la madera. Puedes colocar tanto papel como desees, asegurándote de pintar sobre cada hoja con cola, y encimándolos un poco si fuese posible. Luego, simplemente deja secar. Protege el trabajo terminado con una nueva capa de cola.
Y ya que hablamos de decoración de bajo presupuesto, prueba también con renovar la disposición de los muebles ya decorados. Así, no sólo los objetos se verán nuevos, sino que el formato de toda la habitación habrá cambiado, ¡y esto último sin gastar ni un centavo!