El corcho es un material excelente para hacer todo tipo de trabajos artesanales y de bricolaje, pues se trata de un elemento muy versátil, que podemos encontrar en forma de láminas, corcho prensado, rollos y papel. El corcho es, además, un material muy sencillo de utilizar y con grandes cualidades, pues es flexible, se corta fácilmente, es impermeable, aislante y resistente al calor, y estas ventajas lo hacen ideal para la fabricación de todo tipo de adornos y objetos funcionales. Hoy veremos cómo hacer recipientes de corcho con láminas prensadas.
Materiales:
Mide el perímetro y la altura de la lata y pásala a la lámina de corcho, mediante el dibujo de un rectángulo con estas medidas, teniendo en cuenta que el extremo superior de la lata (la boca del recipiente) no irá forrada.
Apoya la regla sobre las líneas, corta con el cúter el rectángulo que has marcado y colócalo sobre el recipiente de hojalata, para asegurarte que encaja perfectamente.
Pincela pegamento sobre toda la superficie de la lata, adhiere la forma de corcho que has recortado y sujétala por unos momentos hasta que se haya adherido. Si el pegamento que has utilizado no es de secado instantáneo, rodea la circunferencia de la lata con una banda de tela, haz un nudo y déjala unas horas hasta que se seque antes de deshacer las ataduras.
Pincela pegamento en la parte superior de la tapa y adhiere el círculo de corcho. A continuación, toma la medida del lateral de la lata, dibuja la forma sobre el corcho, córtala y adhiérela siguiendo el mismo procedimiento que has hecho para forrar la lata.
De este modo ya tienes forrada la lata de hojalata y puedes utilizar este envase para decorar cualquier ambiente. Si vas a utilizarlo para la cocina, puedes forrar la parte interior con papel de aluminio y hacer un rótulo sobre la superficie del corcho con un pirograbador. Así, podrás hacer varios recipientes donde envasar alimentos secos y adornar los estantes de la cocina con unos bellos potes decorativos.