Las piezas de madera que tienen un brillo muy intenso y un aire de Oriente, son piezas laqueadas. La técnica original china es muy compleja, pero puede simplificarse, y veremos a continuación cómo se hace un laqueado sencillo, logrando una pieza refinada, encantador objeto decorativo para la decoración de ambientes de estilo elegante.
Para hacer la técnica de laqueado simplificada deberás seguir seis pasos: estucado, aplicación del mordiente, dorado, óleo, pulido y terminación.
Adquiere todos los materiales en una ferretería, la cola caliente en una droguería y una bonita caja de madera, jarrón o cofre para laquear en una tienda de insumos para artesanías.
Prepara todos los materiales en una mesa de trabajo luminosa, y pon manos a la obra.
Materiales:
Fórmula de tiza- cola:
Hierve 250 cc. de agua, agrega 20 gr de cola caliente, pon a baño María y ve agregando de a poco 250 cc. de tiza en polvo. Revuelve la preparación, cuélala, déjala entibiar y aplícala mientras esté tibia.
Procedimiento:
Pincela en la caja 4 capas de tiza- cola, dejando secar entre una mano y otra. Al secarse completamente, pasa una mano de lija 180 y luego 360. Quita el polvillo y comienza a preparar el mordiente.
En un recipiente mezcla thinner e impresión universal en partes iguales, y pincela la caja una mano o dos. Al terminar, constata que la superficie esté completamente lisa, para que quede prolijo el laqueado. Si no es así, pásale una ligera mano de lija 360.
Para hacer el dorado, mezcla la laca con la purpurina y diluye con un poco de thinner. Pincela la caja con dos manos de este líquido, dejando secar entre capa y capa.
Mezcla laca transparente con óleo de un color a tu elección y cubre toda la superficie de la caja con un pincel de cerdas suaves. Deja secar 24 horas.
Utilizando un puñado de estopa y pasta para diluir, frota con fuerza algunos segmentos de la pieza, hasta que se vea la pintura dorada que está en la capa inferior. Haz algunas formas, de modo que las manchas juntas formen un conjunto armónico.
Para terminar, pincela toda la pieza con una capa de laca transparente y deja secar en un lugar aireado. Notarás que ha sido un trabajo arduo pero divertido, y que además, vale la pena, pues el resultado es una pieza fina, de gran valor estético y decorativo, y una excelente idea para hacer regalos de bodas o personales.