Podemos hacer esta técnica sobre cualquier superficie vertical, incluso usarla para ocultar una vieja mancha de humedad o una pared agrietada y descascarada, luego de su refacción y reparación. Otra opción es sobre placas de chapadur, yeso en bloque, incluso sobre cartón gris o placas finas de madera, para luego amurarlo a la pared elegida con pegamento de construcción o con grampas y tornillos.
Si lo haces en placas móviles, trabaja sobre una mesa cómoda, mientras que si vas a aplicar esta idea directamente sobre el muro o la pared, asegúrate de tener listos todos tus elementos, pues no debes demorarte demasiado.
Para hacer esta decoración necesitas tener preparada la superficie, ya sea el muro cepillado, limpio y seco, o la placa móvil lista para recibir el adhesivo. Para pegar utilizaremos simple yeso de mampostería, el común que se mezcla con agua del grifo, haciéndose una pasta más bien seca que se aplica con cuchara de construcción, esparciéndose y aplanándose con una llana o espátula lisa. Si quieres darle un acabado más plástico al yeso, además de agua agrega un poco de enduido plástico de interiores, para lograr elasticidad y brillo.
También necesitarás la cuchara, llana, esponja, cuenco con agua (para limpiar luego de la aplicación) y una cantidad suficiente de tapas de refrescos. Puedes usar las de plástico, o las de metal de antaño. Asegúrate de tener gran cantidad, procurando un espacio de separación entre ellas de sólo pocos milímetros a lo ancho y a lo largo.
Prepara la base del adhesivo y aplica una capa delgada y pareja, sin dejar burbujas de aire y procurando una superficie sin marcas. Con el diseño que prefieras, ve acomodando las tapas de refrescos siguiendo un patrón lineal o el formato que prefieras. Aprovecha sus colores para crear diseños atractivos, y presiónalas en el adhesivo hasta dejarlas aproximadamente en la base. Para ello, mide la altura de las tapas que vayas a utilizar para colocar una suficiente cantidad de adhesivo en el muro o en la base.
Luego de presionar las tapas en su sitio, pasa la llana para verificar una altura igual entre ellas, y repasa luego con una esponja embebida en agua cálida, para retirar cualquier salpicadura de yeso que pudiera haber marcado las tapas. La esponja también ayudará a dejar plano el yeso que queda a la vista, a modo de junta.