Si de decorar se trata, el piso es una de las superficies más versátiles y efectivas. Con sólo una acción simple podemos renovar el aspecto de todo el ambiente a partir de lo que hagamos en el suelo. Aprendamos a renovar la decoración pintando el piso, fácilmente y con un gasto mínimo.
El primer paso para renovar la decoración es preparar el ambiente a trabajar. Retira todo el desorden de la habitación y quita también los muebles, vaciándolos para llevarlos con menos esfuerzo a otra estancia del hogar. Asegúrate de tener al menos un ayudante, pues debes elevar los muebles y no arrastrarlos, para evitar rayar el piso o dejarle marcas.
Luego de dejar el piso completamente libre, haz una limpieza profunda. Comienza por pasar un cepillo y luego aspira, utilizando la herramienta amplia para el centro y la de tubo para los rincones y zócalos. Luego, si fuera necesario, limpia el piso con un producto más agresivo, de base ácida, y un cepillo, y aclara con un paño embebido en agua cálida para retirar cualquier resto de grasas y suciedad. Déjalo secar a la perfección antes de proseguir.
Para pintar el piso puedes utilizar casi cualquier pintura, aunque te recomendamos que sea un esmalte sintético, de base oleosa, y apto para alto tránsito, es decir, que no se desprenda por el roce de las pisadas con el uso de la habitación.
Luego de elegida la pintura, el color y el diseño, toma placas finas de acetato incoloro rígido (son apenas flexibles) y marca el diseño de la estampa, para luego calar el patrón con cúter. También puedes utilizar moldes adquiridos en el mercado, o hasta otros realizados con papel autoadhesivo, si es lo que prefieres.
Puedes pintar un color de base y luego trabajar los patrones con otro color, o aplicar directamente la pintura de moldes o estampas sobre el piso, dejándolo a la vista en las zonas sin pintar.
Cuando comiences el trabajo, en cualquiera de las dos opciones, recuerda abrir la ventana y dejar una circulación de aire, y trabajar con los elementos de seguridad necesarios, además de calzado de suela de goma limpia. Comienza siempre desde la esquina más lejana a la puerta de ingreso a la habitación, y en esta dirección. Así podrás ir pintando sin detenerte y sin quedarte atrapado entre pisos pintados.
Antes de volver los muebles a su lugar debes dejar secar perfectamente la pintura, aún más de lo que dejas para una pared o un techo. Si puedes, deja todo un día, de lo contrariom al menos unas 6 horas (o toda la noche) con buena ventilación, complementando con ventiladores de pie si fuera necesario. Trata el piso con cera antes de volver los muebles a su lugar, y podrás lucir el piso pintado como si fuera nuevo, renovando por completo el aspecto de la habitación con muy poco gasto y con la mayor efectividad.