La pintura magnética se caracteriza por ser funcional y divertida. Una vez que hayas pintado una pared con pintura magnética de colores, podrás agregar imanes que se adherirán a la superficie, permitiéndote colgar objetos, dejar recados o hacer decoraciones increíbles sin dañar la pared.
Luego de aplicar la pintura magnética se puede realizar un acabado de pizarra para obtener una superficie que se puede dibujar con tiza, y también adherir objetos imantados.
La pintura magnética es un producto que contiene partículas de hierro que crean un efecto de imán en la superficie en donde se aplique. Se puede combinar con diversos acabados y, una vez que se ha secado, permite colocar imanes sujetando objetos o papeles sobre la pared.
La pintura magnética es ideal para pintar una pared en una habitación infantil, pues los pequeños podrán divertirse colgando imanes con dibujos, objetos y juguetes. Otra aplicación para decoración es pintar una sección de una pared interior con pintura magnética y colgar allí láminas o fotografías. Para ello, se recubren las láminas con papel imantado o se adhieren con varios imanes pequeños.
En la decoración y organización de lugares de trabajo, la pintura magnética tiene varias utilidades. Se puede emplear para hacer carteleras donde colgar avisos o pintar pequeñas áreas en lugares próximos a los escritorios, con el fin de colgar notas, recordatorios, memos y listados que permitan hacer el trabajo de forma más eficiente.
La pintura magnética la puedes aplicar sobre metal, madera, escayola y yeso, siempre y cuando se trate de una pared interior. Luego de pintada la superficie, se le puede dar un acabado con pintura látex de colores, pintura para pizarra o con esmalte sintético de color mate, el cual crea el efecto de pizarra en variados colores decorativos. De esa forma se podrá dibujar en la superficie con tiza y también imantar notas u objetos a la pared. Es aconsejable recubrir la pintura magnética con un color oscuro, pues de lo contrario habrá que aplicar varias capas de color.
Para usar la pintura magnética es aconsejable alisar bien la superficie. Este tipo de material no se puede aplicar sobre paredes con textura o sobre superficies con relieve, pues de lo contrario no obrará el efecto de imán. Lo ideal es cubrir la pared con una mano de imprimación, aplicar la pintura con imán, y luego darle un acabado final en el color que combine con el resto de la decoración. De esta forma se logra una pared elegante, funcional y divertida.