Restaurar cuadros no es una tarea sencilla que pueda hacer cualquier persona sin capacitación, sin embargo, hay algunas tareas de restauración que se pueden llevar a cabo sin ser un experto.
Si tienes un cuadro al óleo que se ha arruinado por las sucesivas capas de polvo, o cuyo lienzo se ha rajado, puedes arreglarlo con esta técnica de restauración de óleos.
Para limpiar este tipo de cuadros no puedes usar agua y jabón ni cualquier limpiador químico que tengas en casa. Antes que nada, debes tener en cuenta que cualquier producto que apliques sobre el óleo, si no es el correcto, puede dañar la pintura para siempre.
Coloca el cuadro sobre una superficie horizontal y pon debajo del lienzo un objeto duro para que, al ejercer presión sobre el lienzo, éste no se deforme. Luego, aplica con un trapo limpio una emulsión limpiadora para óleo, deja secar y aplica un removedor de barniz, comenzando siempre en una esquina del cuadro para constatar que estos productos no dañan la pintura.
Lo aconsejable es tener a mano un neutralizador que detiene al instante la acción del removedor o limpiador. Estos productos los adquieres en una casa de insumos para arte.
Una vez que hayas limpiado el lienzo y removido el viejo barniz, puedes proceder a barnizar nuevamente el cuadro al óleo.
Reparar el lienzo de un cuadro suele ser difícil, sin embargo, si la rajadura es pequeña se puede solucionar, teniendo mucho cuidado y haciendo este trabajo con paciencia y escrupulosidad.
Coloca el lienzo boca abajo sobre un vidrio horizontal, en un sitio lo suficientemente alto como para que puedas observar el cuadro en ambos lados. Luego, recorta un trocito de lienzo un poco más grande que la rajadura, y adhiérelo sobre la parte trasera del cuadro, uniendo las partes rajadas con la mayor exactitud posible. A continuación, coloca un objeto pesado sobre el parche y deja secar 24 horas antes de moverlo.
No olvides constatar cómo ha quedado el cuadro mirando debajo del vidrio.
De esta forma, puedes restaurar un cuadro al óleo para volverlo a colgar. Si se trata de una obra de arte, es aconsejable dejar que se ocupe de ello un profesional, pues la restauración de cuadros es un trabajo meticuloso y necesita de una técnica específica para no dañarlo.