El verde en la decoración nos aporta frescura y libertad. Es un color inspirador, que podemos aprovechar para fomentar nuestra calma, la meditación, la contemplación y la relajación mental, incluso el descanso.
Pero no es necesario pintar toda la habitación sólo de verde para poder aprovecharnos de las influencias positivas de este color en la decoración. En esta nota aprenderemos algunas combinaciones llamativas y eficaces para lograr ambientes relajantes, inspiradores, libres y muy llamativos.
Una nota importante: Cada marca de pinturas crea sus propios colores, y les adjudica nombres especiales de acuerdo a la colección presentada; pero para simplificar la explicación en esta nota utilizaremos códigos cromáticos de la paleta universal Pantone®.
Generalmente, asociamos a la noche con tonos oscuros: negros, cafés y bermellón. Pero podemos usar la paleta de los verdes para atraer y evocar la calma nocturna y la meditación, combinando tonos verdes y blancos: prueba pintar cada pared en cada uno de estos colores: Pantone 331, Pantone 378 y algunos toques, o sólo una pequeña pared o el techo en blanco de base u off White. Esta combinación logrará un ambiente de calma, de frescura y una atmósfera que permitirá juegos de luces y sombras como ninguna otra.
Si quieres decorar las habitaciones de un modo que fomente el mejor descanso, la relajación de cuerpo y mente, prueba combinando franjas o bien bloques completos de tonos Pantone 381, Pantone 372 y unos toques de Pantone 400. El descanso será total cuando te sumerjas en estos tonos de ensueño.
Una combinación que permitirá atraer la sabiduría y la calma, en una atmósfera relajante y que fomente la contemplación y la inspiración creativa. Aprovecha esta combinación en la sala de estudios, en el porche o en la oficina hogareña: Pantone 559, Pantone 5575 y Pantone 5803.
Si ya tienes una sala mayormente verde, o digamos muebles y elementos, o puntos focales que no quieres cambiar, puedes combinarlos de manera sensacional con tonos grises cálidos. Elige grises medios a claros, pues los oscuros pueden apagar el tono verde de los elementos. También puedes aprovechar los amarillos huevo o fuertes, y el verde-limón.
Evita combinar los tonos verdes con otros que compitan en su fuerza, como los rojos, los azules (en tonos vivos, como el azul francia) y los violetas demasiado claros, aunque depende del tono o de la intensidad del color. Ante la duda, toma dos lápices de los colores elegidos y colócalos sobre tus muebles o elementos verdes existentes, y nota cómo es la interacción entre ambos.