Una manera muy efectiva para lograr una decoración fantástica es utilizar las plantas. La naturaleza tiene la paleta de colores más hermosa que ningún decorador humano pueda lograr, y utilizar estos elementos en la decoración es una manera inteligente y práctica de decorar tu casa.
La idea es no sólo elegir plantas bonitas, sino colocarlas en macetas bellas que combinen entre sí y que también armonicen con la decoración del espacio.
Macetas de hierro: Pueden ser el complemento ideal de una decoración moderna. Son accesibles, bonitas y no representan ningún riesgo para las plantas. Sin embargo, pueden oxidarse y manchar la superficie sobre la cual están apoyadas.
Macetas de cerámica: Una de las mejores opciones para decorar son las macetas de cerámica, pues es un material cálido, son bastante económicas y vienen en diferentes colores que puedes combinar.
Macetas de cemento :Las macetas de cemento son una buena opción, e incluso puedes hacer tus propias macetas utilizando un molde y cemento blanco. Lo negativo de este tipo de macetas es que si son muy grandes pueden ser difíciles de transportar y, en interiores, esto significa dificultades a la hora de hacer el aseo, cambiarlas de lugar, etc.
Macetas naturales: Las macetas naturales son una muy buena opción, pues el contenedor será un elemento decorativo en sí mismo. Pueden estar fabricadas en musgo, fibra natural, madera u otro material y siempre son livianas y no representan riesgo alguno para la planta. El aspecto negativo es que no siempre los materiales utilizados son ecológicos; algunas macetas hechas con elementos naturales se fabrican depredando el medio silvestre.
Macetas de terracota: Las macetas de terracota son muy bellas, combinan muy bien con todo tipo de decoración y también con el entorno natural del jardín. El aspecto negativo de este tipo de macetas es que pueden romperse fácilmente y tampoco son ecológicas, pues en su fabricación se utilizan materiales extraídos de las minas.
Macetas de madera: Una maceta de madera puede deslucirse con el tiempo si no se le da la debida protección. Sin embargo, esto puede ser nocivo para las plantas. Si vas a pintar, barnizar o cubrir la madera con un producto químico, asegúrate que ello no le ocasionará un perjuicio a la planta.
Macetas de zinc: Las macetas de zinc son bonitas, económicas y muy ligeras, lo que te permitirá mover las plantas de un lado a otro siempre que lo desees. El aspecto negativo de este tipo de contenedores es que se abollan fácilmente y no se ven bien; por este motivo deberás colocarlas en un lugar inaccesible donde no sufran daño.
Macetas de piedra: Las macetas de piedra son muy hermosas y son el complemento ideal en un ambiente de estilo rústico. Lo malo de esta opción es el peso del material y que no son ecológicas, pues fabricar una maceta de piedra implica destruir el medio ambiente.
Macetas de plástico: Lo positivo de las macetas de plástico es que son muy duraderas, livianas, baratas y fácilmente personalizables. Si bien algunas tienen un buen acabado, por lo general no son tan bonitas como las macetas de cerámica, terracota o cemento, y no son amigables con el medio ambiente.
Estas son las opciones de macetas que tienes para elegir, aunque seguramente puede haber más. Una excelente opción son las macetas recicladas que puedes hacer tú mismo. Con creatividad y buen gusto es muy sencillo lograr una maceta bella y totalmente ecológica, pues estarás reutilizando un contenedor que de otro modo iría a parar a la basura, aumentando los residuos que los humanos generamos.